JUGADA PREPARADA con Agus,Gaby,Lauti,Thomas y Martu 15-6-2025.mp3

¡Buenos días para todos! ¿Cómo les va? ¡Buen domingo! ¡Feliz Día del Padre! ¡Gracias! ¡Buenos días! ¡Feliz Día para todos los padres! ¿Cómo están? ¿Cómo lo viven el Día del Padre? Bien, hermoso, un domingo divino, divino, divino, así que bueno, a disfrutar.

Ahora acá con ustedes y después, bueno, yo con mis hijos, con Nacer y mi compás que me están esperando, así que todo hermoso.

¿Regalos? No, el tema de regalos, mirá, estábamos hablando un poquito antes.

Yo no soy de regalar mucho, el regalo, viste que cambia mucho el regalo ahora y no me gusta a mí que haya que cambiarlo, ¿viste? Entonces digo, no, bueno, comprate lo que quieras y listo.

Claro.

Porque el tema de que después tengas el compromiso de cuando ves a la persona usar el suéter que te regaló tu tía, que no te guste cuando te ve.

Y el suéter que te regalé, viste, es como un tema...

Pero también está el tema de que te quede una remera en el placar que no usás.

Yo era chico, me acuerdo, mis primas regalaban muñecas maravillosas que iban arriba del placar y no las tocaban.

Circuito del tren eléctrico.

Y se llegaba el regalo y se guardaba y nunca se usaba.

Era así, por lo menos en mi época, en mi infancia, eran los regalos que no se usaban.

Se guardaban.

Una locura.

¿No te acordabas, Martín? ¿No era así un poco? Hola, buen día para todos.

Sí, la verdad que...

¡Buen día, papá! Gracias.

Lo presentamos primero, Martín, que está acá con nosotros.

Muchas gracias por la invitación.

Padre y DT, del equipo de fútbol que tenemos con Abus, que nos está apoyando en Miami.

Entre otras cosas, gracias a Dios.

Sí, sí, sí, muy feliz de estar acá acompañándolos.

Bueno, Gaby, lo que decías, sí, tal cual.

O sea, en nuestra época era...

Por suerte eso fue modificándose y hoy las cosas que nos regalaban eran intocables.

O sea, no las podíamos usar prácticamente.

¿Sabés qué se usaba? Por ejemplo, en los casamientos de mis tías, ibas y se ponían los regalos.

Y no había lista de regalos.

Entonces se les regalaban 700 cafeteras, 436...

Sí, sí, sí, sí, todos.

Todos los relojes de pared.

Pero me acuerdo, en el casamiento de mi tía Pili, llegar y ver 6 relojes de pared porque no había listado.

Entonces todo el mundo regalaba lo mismo, eran muy locos.

Entonces, vamos a buscar el contraste ahora con los más jóvenes.

¿Ustedes cambian regalos o se los quedan? A mí me jode un poco cambiar los regalos.

Si es algo que no me entra o me queda muy grande, ahí sí, voy directo.

Pero no me gusta porque siento que capaz la persona lo recontra pensó y capaz que no, que fue lo primero que vio.

Pero a mí me gusta tener algo que me dieron.

Uno ya compra el regalo sabiendo que lo va a cambiar.

Ya sabés que lo va a cambiar.

A mí eso me molesta.

A mí eso me molesta que me compren algo y de última cambiarlo.

La compra de compromiso igual del regalo.

Le compro algo por comprar, sin pensar, esto le va a gustar, esto le va a servir.

Una vez me regalaron una remera rosa, de Barbie.

¿No usas remera rosa? No uso una remera rosa de Barbie ni en pelo.

Pero de Barbie tengo 20 años.

No es tan grave tampoco.

Es complicado.

Ya crecí, fue el año pasado.

Bueno, gracias.

Viste cuando es algo que es cero tuyo, cero tu personalidad.

Y wow, me dije, ni lo pensó, fue lo primero que agarré.

Dijo, total lo cambia.

¿Prefieren que les des plata? Porque hoy en día hay gente que les dan plata.

Mirá, es un buen tema ese.

Yo me reconozco muy mal regalador.

No tengo paciencia para elegir.

¿Y armando fiestas sorpresas? Me dijeron que tenés como una agencia.

Tenés una agencia de eso me parece.

No estoy peleando a Claudia al tema de los eventos.

¿Qué pasó? Porque en el cumpleaños de mi mamá la idea era que hagamos una fiesta sorpresa.

Él tenía la idea, yo un poco con mi hermana la ayudé con la invitación virtual, que se yo.

Pero un detalle.

Se le escapa mandarle la invitación a nuestra mamá.

No, no, no.

Lo bueno es que cuando se van contando las historias cada uno le agrega el IVA.

No fue así.

La historia oficial.

Voy a contar la historia oficial.

Tuve que robar el teléfono de mi mujer, aprenderme la clave y sacar los contactos de Catherine.

Una vez que hago eso, me paso el contacto, todo bien.

No sé qué pasó, que en un momento viene y yo le mando un mensaje sin querer.

Me estaba reenviando el contacto de la persona, pero en realidad...