
El justo juicio de Dios - Parte 4 - Romanos 2:11-16

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En esta cuarta parte de nuestra serie sobre el justo juicio de Dios, nos enfocaremos en dos aspectos fundamentales: la imparcialidad de Dios en Su juicio y el motivo detrás de ese juicio. Hemos visto que Dios juzga a cada persona según sus obras, y hoy veremos cómo lo hace sin favoritismos y con total justicia.
Dios no hace acepción de personas; Su juicio no está basado en la apariencia, el estatus social, ni la nacionalidad, sino en la verdad y la justicia. Además, exploraremos cómo Dios conoce el corazón de cada persona y el motivo de todas las acciones, juzgando no solo lo externo, sino también las intenciones más profundas.
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Buenos días, buenos días a todos, bienvenidos, buenos días hermanos, pues tenemos un día hermoso, verdad, hoy, un día soleado, alabando a Dios, teniendo una oportunidad de tener comunión entre nosotros, valoremos, valoremos lo que el Señor nos da, verdad, esta oportunidad de estar juntos, de estar vivos, buscándole y buscando la forma de agradarle también con nuestras vidas, ¿verdad hermanos? Muy bien, pues hoy vamos a terminar esta porción, pues de bastantes versículos, del versículo 1 al versículo 16 de Romanos capítulo 2, vamos a terminar, es la cuarta parte de este tema titulado el justo juicio de Dios, si tú tienes ahí tu Biblia, puedes dar una mirada rápida del capítulo 2, versículo 1, hasta lo que vamos a ver el día de hoy, que es el versículo 11 al 16, y bueno, podrás ver, hemos pasado por ahí, y este tema, el tema amplio que abarca el juicio de Dios, hemos venido estudiando seis principios que Dios utiliza, o que utilizará para el día del juicio, como el cual juzgará a los hombres, y bueno, pues en el contexto de lo que viene hablando el apóstol Pablo, aquí, en el capítulo 2, pues ya entra en esta sección, en donde, pues ya vimos el capítulo 1, aquellos que rechazaban la verdad, ¿no es así?, aquellos pecadores, pues extremos, abiertos, pecadores evidentes, que rechazan a Dios, y que Dios los ha entregado a una mente reprobada para hacer cosas que no convienen, hablamos de pecados como la homosexualidad, la depalvación moral, etc., la degeneración de la mente del hombre, pero ahora en el capítulo 2 estamos en esta parte en donde, pues, se ven como aquellos personas buenas, ¿no?, como que las personas buenas que tienen conocimiento, que saben de la ley de Dios, que tienen conocimiento de la existencia de Dios, pero aún así han rechazado someterse a él y obedecerle, por lo tanto, pues aquí nos revela el apóstol Pablo que también serán juzgados, ¿no es así?, entonces hemos visto estos seis principios, comenzamos a ver el primer principio, que es el conocimiento, que Dios juzgará en base al conocimiento, el segundo hablamos de la verdad, que su juicio será según verdad, sobre que hay una culpa, el tercer punto, una culpa, la culpa objetiva del ser humano, el punto número 4 es que Dios va también a tomar en cuenta las sobras de cada uno, ¿verdad?, y es que ahí donde, pues todos también tenemos que buscar dar el fruto evidente de la salvación, y al día de hoy vamos a continuar en el versículo 11 con el quinto punto, que es la imparcialidad, vamos a leer esta porción del versículo 11 al 16, dice el versículo 11, porque no hay acepción de personas para con Dios, porque todos los que sin ley han pecado, sin ley también perecerán, y todos los que bajo la ley han pecado, por la ley serán juzgados, porque no son los oidores de la ley los justos ante Dios, sino los hacedores de la ley serán justificados, porque cuando los gentiles que no tienen ley, hacen por naturaleza lo que es de la ley, estos, aunque no tengan ley, son ley para sí mismos, mostrando la obra de la ley escrita en sus corazones, dando testimonio de su conciencia y acusándoles o defendiéndoles sus razonamientos en el día en que Dios juzgará por Jesucristo los secretos de los hombres conforme a mi evangelio. Vamos a orar.
Gracias Dios amado por permitirnos la oportunidad de estar hoy aquí para adorarte, para exaltar tu nombre Señor, para que podamos estudiar hoy tu palabra en este capítulo, en el día de hoy que terminaremos esta porción Señor, yo te pido de tu gracia, tu sabiduría Señor, que sean tus palabras Señor, que seas tu padre hablando a través mío, por favor, dame fortaleza Señor, y ayuda a cada uno de los que oyen a abrir su entendimiento, darles luz Señor de tu palabra, y que principalmente esta palabra pueda transformar los corazones, pueda dar vida en abundancia Señor, que rindamos mucho fruto y apliquemos lo que estudiamos el día de hoy en nuestras vidas. Por favor bendícenos, por favor guíanos en tu palabra para entenderla correctamente y aplicarla en nuestra vida. Te lo pedimos en nombre de Jesús. Amén.
Bueno, aquí en esta porción del versículo 11 al 15, toda esta sección del 11 al 15, encontramos este quinto principio a través del cual Dios va a aplicar su juicio sobre el hombre, es la imparcialidad y vamos a volver a leer el versículo 11, porque no hay excepción de personas para con Dios.
Te recomiendo que ahí en tu boletín estés guiando tu vista para ver los versículos y en tu Biblia pues podamos ir buscando otros versículos que vamos a estar utilizando.
Y bueno, aquí está hablando de la imparcialidad y esto es el hecho de que Dios no hace el juicio.