Kota Kinabalu vintage

Imagínate esto agosto de 2025 estás en la costa norte de borneo malayo justo frente al inmenso mar de la china meridional y de pronto te viene una palabra a la cabeza kota kinabalu vintage así con estilo con aroma recuerdo como si destapases una caja vieja llena de fotos en sepia que huelen a mar a fruta recién cortada y a memoria en esas playas que parecen salidas de una acuarela en el aire que siempre lleva algo de sal y algo dulce este lugar antes de ser capital ardió más de una vez era apenas un asentamiento de pescadores después llegaron los británicos con el de con sus normas y con sus almacenes y en la segunda guerra mundial todo quedó reducido a cenizas literal ahora bien si miras hacia el fondo ahí está el monte kinabalu un tremendo gigante una mole de piedra y niebla que se alza hasta los 4.095 metros es la cima más alta del sudeste asiático y esto impone o no los senderistas lo ven como un desafío una especie de energía un silencio que pesa y dicen que al amanecer cuando el sol pinta de naranja los bordes de la montaña entiendes lo que significa origen puede que sea exagerado puede que no porque los que vuelven vuelven distintos con otra mirada manucán mamutic sapi galla y suluk nombres que suenan como conjuros cada una con su onda en manucán el agua es tan transparente que parece flotar en el aire el sapi te tiras en tirolina sobre el mar como si fueras una gaviota en galla caminas por selvas densas que es como si te hablaran al oído pues tú te preguntas qué más puede tener una ciudad costera que al mismo tiempo es montaña isla y refugio luego están los pescados el regreso a tierra firme es volver al bullicio pero de ese que da gusto el mercado filipino por ejemplo hay los pescados todavía están frescos de sabor atrópico y el domingo el domingo galla street que se convierte en una corriente humana puestos de frutas músicos improvisados tres que prometen curarte a estar mal de amores la calle vibra es como si la ciudad respirara y si quieres un momento de silencio te vas a la mezquita de la ciudad esa la de la cúpula azul que se refleja en el lago artificial parece un espejismo entrar es como bajar el volumen del mundo y después cuando el día se empieza a despedir el lugar perfecto es tan chung aroon beach ahí y la comida pues por favor si no hablas de la comida aquí es que es como si no has estado en los mercados nocturnos el marisco es el rey cangrejos calamares langostas todo listo para ser cocinado ahí mismo el humo que sube de las parrillas es como un perfume colectivo y lo mejor es sentarse en una mesa de plástico al lado de desconocidos y compartir un arroz con las mancotas de kinabalu y si hablamos de su lado vintage es mezcla es pasado colonial cicatrices de guerra presente turístico que no quiere ser fotocopia de ninguna otra parte del mundo y quizás eso sea este lugar una hermosa incertidumbre un lugar donde lo efímero se celebra y lo cotidiano se vuelve inolvidable y cuando te vas te queda eso que no se quiere ir y entonces pues tú piensas si api api ardió y renacido tan potente quién sabe a lo mejor es que no es tan potente