

Description of 'La ventana del pasado': el chocolate belga
Adriana Aparicio nos lleva desde los tiempos de los mayas hasta grandes chocolateros suizos, pero sobre todo nos acerca a la historia detrás de por qué Bélgica se convirtió en todo un ejemplo del chocolate de calidad. En 'La ventana del pasado', viajamos a los tiempos de los primeros granos de cacao para descubrir el camino que se esconde detrás de este gran manjar.
¿Sabías que todo empezó con una farmacia en el siglo XIX? Una historia de pequeños comerciantes y altas clases sociales, de procesos artesanales y mucha dedicación... ¡Incluso con recomendación cultural incluida!
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Date irresistiblemente cremoso para poner tu mundo en pausa.
Los mejores cacaos del mundo.
Un aroma superior.
Disfruta del placer más intenso.
Cuerpo de chocolate.
Corazón de dulce de leche.
Se merienda así.
Rasgas, partes y lo metes.
¿Y si las meriendas volvieran a ser tan buenas como las de antes? Hoy nos asomamos a la ventana del chocolate belga.
Ha llegado el día.
Por fin esta sección puede ver la luz que ganas tenías y teníamos.
Yo es que soy amante de lo dulce y me imagino que muchos oyentes también lo son y pues no podía no asomarme a la historia de uno de los dulces que hacen famosa Bélgica que es los pralines de chocolate.
Ya tocaba, desde el inicio de la sección que se había quedado ahí por la actualidad.
Yo es que tenía que hablar de esto, tenía que hablar de esto.
No te podías ir, no podía acabar la temporada sin conocer la historia.
Para ello nos tenemos que remontar a mucho tiempo atrás, a los primeros rastros de chocolate, bueno, a los primeros rastros de cacao porque es el ingrediente principal.
El árbol del cacao crecía en la zona del Amazonas, aunque hay quien dice que nacía por la zona de México también y luego se fue expandiendo hacia ahí.
La cuestión es que llegan los Olmecas, que son los primeros que lo cultivan, hace ya como 3.000 años.
Estamos hablando de cacao de hace mucho, mucho tiempo.
Les siguen los mayas, que continúan con esta tradición y en ese momento hacían como una especie de brebaje que ellos llamaban socoatl.
Ya ahí viene la etimología.
Sí, con X en el principio.
Y significaba agua amarga porque lo juntaban con agua y mezclaban el cacao que ya estaba tostado y molido y le ponían una serie de especias.
Pero vamos, que eso era muy, muy amargo.
Y además esos granos de cacao también servían como moneda de cambio.
O sea, tener cacao era un símbolo de estatus y poder porque lo utilizaban como si fuera dinero.
Ya empezaba a ser oro.
Sí, básicamente.
No para el paladar porque era amargo, pero sí como moneda.
Después los aztecas invaden a los mayas, pero siguen con la tradición del cacao, les sigue interesando y continúan con este legado.
Utilizan la manteca de cacao también como una forma medicinal para cicatrizar grietas, quemaduras, calmar los ardores que le podría provocar el sol o incluso remedio contra las mordeduras de serpientes.
O sea, que valía un poco para todo.
Sí, sí, ya veo. Madre mía, en multifunción.
Sí, sí.
Y esta bebida, que era tan amarga, fue descubierta por los españoles en 1519 porque llega Hernán Cortés y se lo lleva para España porque dice, bueno, yo creo que con esto podemos hacer algo.
Podemos sacar algo de provecho.
Claro, tenía ya tanto valor que dijo, por si acaso...
Lo tienen ellos, pues yo me lo llevo y a ver qué hago con él.
Hasta ese momento aquí nada de hablar de chocolate ni nada.
No, no, no.
Entonces, él lo lleva allí, pero de primeras no es muy bien recibido.
¿Por qué? Pues porque tal y como lo consumían, era muy, muy amargo para élse paladar europeo que tenían ahí.
Muy refinado, porque encima esto iba para las clases altas.
No te creas que esto iba para el ciudadano de a pie.
No gustó.
No, entonces dijeron, vale, para consumirlo habrá que hacerle algo y le empiezan a meter algún aditivo como el azúcar para suavizarlo y hacerlo más agradable y que los europeos estuvieran un poco más contentos con este nuevo hallazgo.
Me fascina el hecho de no nos gusta, pero nos tiene que gustar.
Sí, claro, porque dicen, hay un montón de grano, con esto hay que hacer algo, pues...
Es como la cerveza, que al principio no te gusta, pero...
Pero tienes que ir insistiendo hasta que entra.
Después va llegando a otros países europeos con un producto también muy sofisticado.
Por ejemplo, en Francia llega con los enlaces de Ana de Austria y de María Teresa de Austria, dos que son nacidas españolas, y que dicen, nosotras bebemos chocolate todos los días.
Entonces, claro, era como la creme de la creme.
Todo el mundo quería ahora chocolate, en por lo menos las clases altas.
Claro, lo exportan a otras cortes.
Sí, eso es. Va de España y luego ya va a Francia y demás países.
Hago un pequeño inciso porque, claro, estábamos hablando de chocolate, pero recordamos que lo llamaban xocoatl.
Los españoles dijeron, mira, nosotros lo pronunciamos como podamos, porque no captaban muy bien el nombre y entonces dejaron el término como cho...
Nunca hemos sido muy de idioma.
No, no, no.
Lo llamaron xocoatl o algo así.
Luego pasaría a llamarse chocolate.
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