El laberinto del feminismo en la izquierda - FB 5x04

Yo, señores diputados, me siento ciudadano antes que mujer.

No cometáis un error histórico que no tendréis nunca bastante tiempo para llorar.

No tendréis nunca bastante tiempo para llorar al dejar al margen de la República a la mujer.

Falsa bandera con Alfonso Trinidad. Un podcast de El Dragón Invisible.

Hay debates que no se gritan en un hemiciclo, por ejemplo, como hizo Clara de Campoamor en ese extracto de su famoso discurso en las Cortes en 1931, que habéis escuchado en la entrada de este programa.

No se gritan, pero se susurran, porque incomodan, porque dividen incluso a quienes en teoría luchan por lo mismo.

Por eso no atinan a ello. Le quieren poner una etiqueta al feminismo. Están locos por ponérsela.

Y se la ponen. Feminismo transversal, el primer año. Feminismo liberal. Hay un feminismo liberal.

Vamos a ver esto qué es. Este es un patrimonio generoso y expandido que tiene un lado organizado, como decía Amparo, en el partido y en las instituciones cuando gobernamos, pero que tiene un lado de activismo y de movimiento feminista sin estar en los partidos, que es poderosísimo.

Así hablaba recientemente la ministra Carmen Calvo.

El feminismo, ese movimiento que cambió la manera que entendemos el poder, el cuerpo y la libertad, vive hoy un momento de preguntas, que para algunos y algunas, como la referente Rita Segato, están más que claros.

¿Los feminismos son sólo uno o varios? Yo inicié hablando un poco sobre mi convicción de que son varios, son diversos.

Lo que las mujeres queremos y aspiramos son cosas muy diferentes.

¿Y quién va a tener la vara moral de decir lo que hay que desear y lo que hay que querer? Pero el feminismo está más fuerte que nunca o más confundido que nunca.

¿Ha logrado ampliar su mirada o se ha perdido en su propio lenguaje? ¿Y qué papel juega la izquierda, ese espacio donde nació buena parte de su discurso, pero donde ahora parece haber más dudas que certezas? Tal vez no estemos ante una crisis, sino ante una transformación.

O quizá lo que llamamos avance sólo sea otro giro dentro de un laberinto del que todavía no se ha encontrado salida.

Y la pregunta quizás no sea quién tiene razón, sino si realmente se sigue luchando por lo mismo.

Bienvenido, bienvenida a Falsa Bandera.

Las claves de lo que está sucediendo hoy las encontramos en lo que aconteció ayer.

Las claves de lo que sucederá mañana las tenemos hoy en nuestras manos si sabemos interpretarlas.

Falsa Bandera. Lo que ocurre hoy cambiará el mañana.

Pues podríamos decir que hoy vamos a hablar de sexo, pero tranquilos, que no es lo que parece.

Ni vamos a repartir posturas, ni vamos a dar consejos de pareja, ni muchísimo menos.

Pero vamos a hablar de cómo el sexo, o mejor dicho, de cómo las identidades, de cómo los cuerpos y sus mercados, también se han convertido un poco en un campo de batalla ideológico, incluso dentro de la propia izquierda.

Porque de hecho durante décadas el sexo podríamos decir que fue un poco la gran bandera de la liberación.

Y claro, de repente descubrimos que también puede ser la nueva cara del patriarcado, ojo, del capitalismo, de ese marketing político.

Y es de todo eso, de cómo se está abordando, de cómo lo estamos interpretando y de cómo se está difundiendo, de cómo hemos pasado del prohibido prohibir al todo vale, si es con perspectiva de género, claro.

Pues de todo eso vamos a hablar.