La llamativa historia criminal del clan Calígula

Crímenes y criminales, con Luis Martín Edvalles.

Pues sí, nos vamos a acercar a una historia sorprendente, bastante llena de crímenes, que incluso roza a veces la fábula. Así es como a veces en las publicaciones de la prensa llegan a ensalzar ciertas acciones criminales de algunas bandas, de algunas asociaciones, de un clan. Porque al final parece casi más una aventura que el hecho real, que es todo bajo un aspecto criminal. Esta es la historia del Clan Calígula, parte de ella al menos.

Y para irse al Clan Calígula hay que irse a la figura de Fernando de Romaña Azalde, un hombre que nació en Lima, en Perú en 1967, que según decían los reportes policiales y de prensa de la época, era alguien de clase media, incluso alta, que quería triunfar en la vida por sí mismo, que llegó a liderar ese grupo conocido como el Clan Calígula. A inicios de los años 90, este clan tuvo mucho seguimiento, y de hecho fue la prensa sensacionalista la que popularizó ese apodo.

Lo hizo de cara a Fernando de Romaña, pues algunos decían que tenía una imagen de especie de latin lover, de alguien con mucho sex appeal. La difusión además de algunas supuestas orgías y vídeos sexuales que luego utilizarían para extorsiones, llegó a que la prensa engordase todo lo que tuviese que ver con ese apodo. El grupo de Fernando de Romaña fue vinculado a distintos delitos, sobre todo a inicios de los 90. Robos de vehículos, donde hubo varias ocasiones en las que robaron automóviles, motos, y más de una ocasión fue detenido Fernando.

Al parecer, algunos aseguran que el negocio de compraventa de coches que él tenía era simplemente una fachada. La mayoría de las veces quedaba libre, con alguna multa, sin una condena firme. También había un tipo de tráfico de droga a pequeña escala, eso sí, donde él viajaba frecuentemente a Brasil, México y Europa. Y bueno, tanto él como otros miembros del clan a veces hacían de correo de droga o de burros de carga.

De hecho, llegó a tener contacto con gente que era intermediario de los fuertes en la ruta de la cocaína. Nunca hubo una condena firme por narcotráfico, pero desde luego, el entorno del clan fue vinculado repetidamente con esto. También, el tema de la extorsión y el chantaje con vídeos sexuales. Se decía que organizaban fiestas, orgías, y allí grababan a personas de todo tipo. Desde mujeres casadas poco maduras a las que solían seducir, siendo ellos muchachos también a otras chicas hijas de grandes empresarios.

Y luego servían para chantajear a las familias de estas personas. Familias influyentes donde había empresarios, militares, políticos… Es verdad que es una versión muy mediática de algunas hipótesis policiales y nunca fue probada judicialmente. También, el clan se vio relacionado con ajustes de cuentas, con mucha violencia, donde algunos de sus miembros habían tenido un consumo excesivo de drogas, y esto los llevó a tener deudas, a que hubiese traiciones, a que hubiese problemas serios.

De hecho, fue tan serio que me