Llegaron Los Divisionales

Aquí están los Orioles de Baltimore en Español. Hola Orioles, aunque no lo queramos, los Orioles terminan sonando en todas partes. Andrew Kittredge, al que había pasado por alto en la lista de ex Orioles jugando post temporada, fue el que finalmente salvó el decisivo por los cachorros de Chicago. Ahí están, brillan por fuera de Baltimore como no lo hicieron con los Orioles.

Aunque el comentario general es que el Chief umpire entregó el juego a los locales con el ponche de Sander Bogarts en el noveno, que fue a todas luces injusto y que esperamos que el año que viene con un toquecito en la cabeza digamos que se se pueda enmendar el error, pues de todas maneras también sería impropio decir que los padres perdieron por culpa de los árbitros.

Si oyeron, ¿no? Si oyeron, pelados. ¡Bailas! Los padres cayeron, siendo un equipo mucho más, no sé, gordo, digamos, más más poderoso que unos cachorros que me parece a mí, van a ser presa fácil de los cerveceros de Milwaukee en cuanto Dan Smith Swanson pierda la capa de héroe. Ey, detente ahí, esto es interesante, o sea, esto amerita que nos detengamos aquí. San Diego la tuvo ahí como la tuvieron los Mets para clasificar todo el año. San Diego con semejante line up y perder ante los cachorros de Chicago es para que se lo hagan mirar. No sé si es un tema de manager, pero me parece que hombre por hombre San Diego era más que Chicago.

Lo que pasa es que cuando haces cosas como las que hizo Luis Arraez con ese liñetazo que dio por encima del shortstop, a Dan Smith Swanson parecía que la atrapaba, pero se le cayó la bola y todavía lo sacaron en primera por muy poco. Y solamente ¿por qué? Por no haber corrido parejo desde el principio. O el rolling por el centro que Swanson, quien más y no, atrapa con problemas, pero le alcanza para sacar por poquito al venezolano.

Es ahí cuando se responde la pregunta de por qué perdieron los padres.

Y aquí, como siempre decimos, puede ser la persona más querida de nosotros, pero quien la embarra lleva. De malas, el que la embarra lleva.

No digo que haya sido porque esas jugadas hayan definido el destino de los de San Diego, pero si Arraez hubiese llegado en los dos casos a la inicial, ¿quién sabe qué habría pasado a continuación sobre la serie de Boston y los Yankees? ¿Qué puedo decir? Bueno, que los dos son peores y que en condiciones normales los azulejos deberían avanzar a la serie de campeonato contra los marineros de Seattle, que se ven mucho más en forma que los Tigres, que pareciera que se están quedando sin aire o de repente lo dejaron todo en la serie contra Cleveland y ya no les debe quedar nada en el tanque.

La serie divisional más interesante es la de Dodgers y Phillies. Ahí van a saltar chispas.

De ahí, de hecho, pienso que podría salir el campeón de la Serie Mundial en mi humilde parecer.

Yo, fiel a mis principios, como lo dije a principio de año, estoy contra los Dodgers, cualquiera que no sean los Dodgers ni los Yankees, por supuesto.

Yo voy con Filadelfia. Voy a seguir esa serie con atención, pero voy con los Phillies.

¿Qué? Lo mejor de la serie Padres Cachorros fue que de alguna manera me sentí como que seguíamos en postemporada, porque en la narración estuvieron los integrantes de Massen, Kevin Brown y los comentarios de Ben McDonald. Me sentí como si estuviera oyendo a los Orioles. Pero bueno, pasada ya la ronda de comodines, vamos a seguir nosotros revisando los nombres de nuestros Orioles en este 2025, que lamentablemente para nosotros ya no está.