Lo que el GOBIERNO NO QUIERE que sepas sobre la SEGURIDAD NACIONAL

Amigos, como les prometí, hoy tenemos un invitado muy especial, coronel de Infantería del Ejército de Tierra en la Reserva, geostratega de los mejores, experto en inteligencia, y algo que no pone su currículum, buena persona, porque yo trabajé con él, pude conocerle en televisión en algunos buenos tiempos que tuvimos, y ahí se demuestra la calidad humana.

La tele es como una jungla en la que no todos aguantan, la presión es brutal, y trabajar con él siempre fue un placer.

Coronel Pedro Baños, ¿cómo está usted? Pues mira, Albert, encantadísimo de estar aquí en tu programa, y además digo lo mismo para ti, porque tú sabes que en la televisión hay mucha falacia, y hay quien sabes que representa un papel que luego no coincide realmente con su pensamiento.

Hay muchas personas que van a lo que van porque están dirigidas para decir ciertas cosas, y lo vemos todos los días, lamentablemente, y efectivamente, una cosa es la imagen que incluso puede transmitir una persona en televisión, y otra cosa es lo que luego es allí.

Y tú sabes que también luego hay quien que aparece dos días en televisión, y ya se cree un grandivo o una grandiva, ¿no? Sabes que esto es tremendamente efímero, y no lo podemos creer.

La tele es muy injusta, porque cualquiera que aparezca en ella parezca mejor que el que no aparece, y eso es, a ver, la gente más importante del mundo no aparece en televisión, ¿no? Pero mira, Albert, es muy curioso porque, y tú lo sabes mucho mejor que yo, que has trabajado muchos más años en televisión y de manera mucho más inmersiva que yo, que tú sabes que hay quien transmite una imagen, oye, ya sabes, de muy progresista, de muy tolerante, y luego trata a su personal como le trata.

Y fuera de cámara dice las palabrotas que dice, y se enfada como se enfada.

Y tú y yo lo sabemos.

Y en cambio hay gente que no, hay gente que, yo lo he de decir, por ejemplo, y lo digo claramente, con Susana Grisos siempre me he parecido una persona encantadora.

Y cuando la vi en momentos de tensión, yo la vi superarlo bien, sin alterarse, sin enfadarse con nadie, que ahí es donde se demuestra verdaderamente la calidad humana.

Y con todos los que en aquel momento formabais equipo, yo sigo teniendo una gran relación con Alfonso, con Nacho, contigo, con todos los cámaras, con todos los técnicos que había ahí entonces.

Yo sigo teniendo, incluso con el personal, que yo siempre he intentado ser superamable con todo el mundo, el personal que nos recogía en la puerta, con todo el mundo.

Absolutamente, había un equipo muy bueno, con el que gran parte, incluso algunos ya se han retirado, y como Isabel, por ejemplo, no vamos a decir el apellido, la que se encargaba de contactarnos, y sigo todavía estando en contacto con ella, a pesar de que se ha retirado, porque era una excelente persona.

Pero ya sabes que no en todos los programas es lo mismo, no con todo el mundo es lo mismo.

Y vamos a pararnos ahí, porque hay gente que transmite una imagen muy, super, hiper guay, y de guay no tiene nada de nada, y tú y yo lo sabemos.

Oye, en aquella época de Espejo Público, estaba Iván Redondo de colaborador, estabas tú de colaborador, Iván Redondo acabó jefe de gabinete de Sánchez, y a ti te llamó, creo, ahora me haces memoria, porque me lo contabas en las pausas de publicidad, a ti te llamó Sánchez para ofrecerte ser director de Seguridad Nacional.

Tú fíjate, tanto es así que la primera persona que me felicitó, aunque no te lo creas, fue Alfonso, del equipo de...

¿Te acuerdas del equipo de Susana Grisos de Espejo Público? Sí, señor.

Efectivamente, al día siguiente, sí, la historia fue así.

No vamos a contarla, que no nos daría tiempo en detalle, pero con Iván Redondo, es decir, que me caía muy bien, me parece una persona muy inteligente, muy capaz, con una buena oratoria, nos caíamos bien, pero tampoco teníamos una relación estrecha, ni muchísimo menos, es la verdad, ¿no? Incluso te diré que, por ejemplo, tenía menos relación que podía tener contigo con Alfonso, que siempre nos llevábamos muy bien.

Pero pues un día, efectivamente, yo iba a coger un vuelo, venía desde Canarias, y me llamó y me dijo...

Mira, pues no sé si sabes que me ha nombrado el presidente Sánchez, jefe de su gabinete, y hemos pensado que nos gustaría que tú fueras el director de Seguridad Nacional.

Obviamente, un militar en la Reserva, pues primer tiempo de saludo y a la orden.

Yo dependo del ministro o ministra de Defensa y del presidente o presidenta del gobierno, directamente.

O sea, no tenía otra opción, ¿no? Y aparte, vamos a ver, Albert, tú sabes que algo yo sabía de esos temas, y luego no dejaba de ser un honor y un privilegio servir en un puesto tan importante.

Que te digo una cosa, como sabes que pasaron luego muchas historias que algunas he contado y todavía me quedan muchas por contar, pues también te digo, me hicieron un gran favor cuando me atacaron, cuando me atacaron, y finalmente... Porque yo salí nombrado de Moncloa.

Yo fui a Moncloa el día siguiente y salí nombrado de palabra de Moncloa y a falta de aparecer en el boletín.

Pero mira, cuando...