"Lo que hay que hacer", un relato de Marga Montes

Madrid es una ciudad de más de un millón de cadáveres según las últimas estadísticas a veces en la noche yo me revuelco y me incorporo en este nicho en el que hace cuarenta y cinco años que me pudro y paso largas horas oyendo gemir del huracán o ladrar los perros o fluir blandamente la luz de la luna y paso largas horas gimiendo como el huracán ladrando como un perro enfurecido fluyendo como la leche de la ubre caliente de una gran vaca amarilla y paso largas horas preguntándole a dios preguntándole por qué se pudre lentamente mi alma por qué se pudren más de un millón de cadáveres en esta ciudad de madrid porque en mil millones de cadáveres se pudren lentamente en el monto de emma que huerto quieres abonar con nuestra podredumbre temes que se te sé que los grandes rosales del día las tristes azucenas letales de tus chicos insomnio un poema de dámaso alonso decía el poeta que la vida es una ficción un engaño una ilusión qué sabemos de nadie si en el baile de máscaras de la noche todos parecemos ser un otro que anhelamos y tememos que sabemos de nosotros mismos si en nuestras propias mentes nos vemos con los ojos llenos de niebla sin legañas estamos llenos episodios secretos eventos de nuestras vidas que se mecen al son de una danza terrible de la memoria tan extraños en su intimidad e injustificables abrumadores inexplicables e ineludibles que ni el obsesivo mundo que habitamos sabe decirnos qué hacer con ellos en ocasiones hay quien despliega un velo sobre sus recuerdos más traumáticos se disfraza en ellos y los que son capaces de encubrir esas sombras nunca consiguen eclipsar del todo su siniestra presencia les persiguen los espejo ojos se graban a fuego en el pecado si lo peor de nosotros nos define si no hay posibilidad de redención sólo queda el exilio de uno mismo la desaparición o la muerte este es el largo camino a la soledad la de los marcados la eterna penitencia de los que no encontraron el perdón y a pesar de todo a pesar de esa intimidad furtiva de esos episodios secretos más buscamos los unos a los otros en los ojos del desconocido al que reclamamos caricias en la noche furtiva como los gatos del callejón así seis mons en la oscuridad donde nació la famosa sentencia con la falta de luz se camuflan los gatos pardos quién le dirá que el otro que lo observa es apenas un sueño del espejo me dijo que esos gatos armoniosos el de cristal y el de caliente sangre son simulacros que concede al tiempo un arquetipo eterno así lo afirma sombra también plotino en las entradas de que adán anterior al paraíso de qué divinidad indescifrable somos los hombres un espejo roto