Lobsang Rampa: El fontanero que se convirtió en lama tibetano

Días extraños con Santiago Camacho Es una pregunta, una petición recurrente. Muchos me pedís que vuelvan los amigos de Santi, aquella sección que hacía en Milenio 3. Pero vamos a ser sinceros, aquello funcionaba en muy buena medida por la interacción de todas las personas que había en la mesa del programa. Aquello no hubiera sido tan gracioso de no haber habido tanta gente riendo la gracia.

Tenía algo del efecto de las risas enlatadas de las comedias televisivas antiguas. Sin embargo, sin embargo, eso no quita para que tengáis razón en una cosa. Hay muchas vidas extraordinarias, muchos personajes curiosos de los que merece la pena hablar. No sé si en un tono jocoso, en un tono curioso o en un tono de asombro. Así que he decidido reabrir ese cajón y como el pasado pasado está y las cosas no van a ser como antes, pues no le vamos a poner el nombre de los amigos de Santi, pero sí vamos a ponerle un nombre muy descriptivo y que viene muy bien para este programa. Van a ser nuestras vidas extrañas y la vida más extraña o una de las vidas más extrañas que recuerdo es posiblemente la de Lobsang Rampa, el hombre que hizo soñar a millones de personas con los misterios sagrados del budismo tibetano y los superpoderes de los lamas.

En 1956 salió el libro El Tercer Ojo, un libro autobiográfico escrito por Lobsang Rampa, un tibetano que contaba cómo a los siete años fue enviado a un lamasterio para aprender los secretos del budismo. Es un libro extraordinario que cuenta cosas extraordinarias como le hicieron una dolorosa operación de trepanación para abrirle el tercer ojo en su frente y a partir de ese momento adquirió prodigiosos poderes psíquicos. De primera mano nos cuenta testimonios de levitación, de clarividencia, las interioridades de su vida en el lamasterio y hasta su encuentro con el Yeti, con el abominable hombre de las nieves.

Todo esto parecía muy extraño pero bueno, los editores que por aquel momento desconocían la mina de oro en la que se iba a convertir el libro decidieron publicarlo y eso que había alguna razón para sospechar porque por ejemplo en uno de los primeros encuentros que tuvieron pues como cortesía le saludaron en tibetano le dijeron hola cómo estás y el tipo se les quedó mirando con cara de pero qué me estás contando el editor se quedó un poco sorprendido y le dijo bueno no no lo he pronunciado bien porque te estaba saludando en tibetano y en ese momento Rampa cayó al suelo como fulminado por un rayo y empezó a gritar de dolor y es que antes de salir del tíbet sus antiguos compañeros le habían lanzado una maldición una maldición que le impedía volver a hablar o comprender su idioma natal el libro se convirtió en un asombroso éxito de ventas cientos de miles de ejemplares solicitudes de traducción a otros idiomas y claro al final terminó cayendo en las manos de gente que sabía lo que era el tíbet de tibetólogos gente que se quedó muy sorprendida cuando vio aquello y dijo pero bueno qué colección de paparruchas es esta uno de ellos Heinrich Harrer tomó la iniciativa y su iniciativa fue contratar a un detective privado para comprobar las credenciales de Lobsang Rampa quien era de donde procedía ese tipo de cosas y no no era un lama no venía del tíbet no venía de ningún sitio