

Description of La lucha contra el covid persistente
Se sienten los grandes olvidados. La pandemia, 5 años después del confinamiento, nos parece algo lejano, pero no para ellos. Sufren covid persistente y entre los más de 200 síntomas reconocidos, muchos tienen que hacer frente al cansancio extremo, como Ángel Velasco. Según la OMS esta enfermedad afecta a dos millones de personas en toda España
Hablamos con Ángel Velasco y Estefanía Callejas, miembros de la Asociación de covid persistente de Castilla-La Mancha.
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Bueno, como somos muy aquí en el programa de echar la vista atrás y a veces nos ponemos un poco nostálgicos, me reconocerán que los últimos días ya no solo nosotros, en general los medios de comunicación, pues hemos hecho balance de los cinco años desde que llegó el confinamiento, que a todos nos sorprendió, y nos hizo afrontar una vida muy diferente a la que conocíamos hasta ese momento.
Claro, en una fecha tan redonda, hablando de la pandemia, de lo que supuso el COVID, pues todos tenemos nuestros recuerdos que aportar, pero hay un colectivo que yo creo que es importante que le hagamos un hueco aquí en la radio, porque ya nos visitaron hace tiempo y estamos muy interesados por saber cómo les han ido las cosas en todo este tiempo, me refiero a la Asociación de COVID Persistente aquí en Castilla-La Mancha.
Vamos a hablar con Ángel Velasco, le he pedido si puede venir hasta nuestros estudios, y he tenido el detalle de acercarse, de hacer un viajecito hasta Toledo, que es una ciudad que conoce bien, y yo le agradezco mucho que esté aquí con nosotros.
Ángel, buenos días.
Buenos días.
Bienvenido.
Bien, a ella...
Porque Ángel viene desde Ugena, por eso lo del esfuercito en venir.
Sí, y más con las cuestas de Toledo.
Eso te iba a decir, ponerte de otra vez las cuestas.
Esto no cambia nunca, ¿eh? Vengas cuando vengas.
Afortunadamente, por otro lado, también, claro, porque si cambiara mucho Toledo dejaría de ser lo que es.
Sí, sí, sí, efectivamente.
Para bien y para mal, yo creo que al final perdería su encanto, aunque físicamente no supongo un esfuerzo.
Bueno, algo de modernidad se aportó con escaleras mecánicas y demás, pero sin excesos, sin excesos.
Bueno, le hemos propuesto a Estefanía, que participe en el programa, y dentro de un ratito la llamamos para que entre ella también en directo a través del teléfono, porque en esa entrevista a la que aludía yo de hace unos años ella estuvo también aquí hablándonos de la asociación.
Pero vamos a echar la vista atrás, Ángel.
Venga, ya que he dicho yo lo de los cinco años, el confinamiento, a ver, ¿qué recuerdos te trae a la mente esto? Bueno, pues unos recuerdos...
Para nada agradables.
En este caso no son unos recuerdos de los que quisieras tener fijos en la memoria.
Pero, por otro lado, pues la vida te pone...
Y ahí no te queda más remedio que hacerle frente.
Durante la primera parte de la pandemia con el confinamiento, por mi trabajo yo estuve trabajando en la calle, aportando lo que en aquel momento era tan necesario, que era llevar a mucha gente cosas que necesitaban sin las que no podían pasar.
Lo cual generaba mucha inquietud porque luego volvías a casa.
Claro, claro.
Y volver a casa todos sabíamos lo que suponía.
Yo tuve la mala suerte de que, como ya te he comentado, yo empecé la primera parte de la pandemia trabajando, pero en la segunda ola, por llamarlo de alguna manera, ahí fue cuando me cogió ya.
Sí, sí.