Lunes 8 de septiembre – Mateo 1, 1-16. 18-23. La criatura que hay en ella viene del Espíritu Santo.

La criatura que hay en ella viene del Espíritu Santo. Hoy celebramos una fiesta preciosa. Todos los años, el día 8 de septiembre, celebramos la natividad de la Virgen María, es decir, el nacimiento de la Virgen. Es como el cumpleaños. Tú naciste tal día, pues todo en tu familia, todos los años, el día de tu cumpleaños, si puede ser, te felicitan, se alegran de que tú estés con nosotros, se hace si puede una comida un poco más especial, incluso si puede hacer algún regalito, sobre todo a los niños, que les encanta que el día de su cumpleaños se haga una fiesta, y sobre todo a las madres, que los hijos la feliciten y que les digan, mamá, felicidades, me he acordado de ti, te mando un beso, o mira, te he traído esto.

Pues nosotros hacemos igual con la Virgen. ¿Por qué? Porque felicitar a alguien es decir, tú eres parte de mi felicidad. Hoy celebrar el nacimiento de la Virgen, es decir, a la Virgen María, tú formas parte de nuestra felicidad. Primero por ti misma, a veces decimos, no, a María le queremos mucho porque es la madre de Dios, fenomenal, pero a María también la queremos mucho porque ella es maravillosa, porque ella es la Inmaculada, porque ella además nos quiere de un modo como a sus hijos. Es verdad que el gran título, lo más bonito que le pasó a la Virgen en su vida, fue ser madre de Jesús, ser madre de Dios, y de hecho, en el Evangelio que escuchamos hoy, en la palabra de vida, María conoce que va a ser madre del Mesías porque le dicen, la criatura que hay en tu vientre viene del Espíritu Santo.

Pero también es verdad, bueno, pues hay personas a las que las quieres, no por lo que te dan, sino simplemente por lo que son. No, mamá, te quiero mucho porque siempre me has tratado muy bien. Bueno, mamá, te quiero mucho porque siempre me has tratado, pero aunque no me hubieras tratado muy bien, te quiero mucho. En el caso de María, además, es que siempre ha cuidado de nosotros, siempre se ha comportado, se ha mostrado como madre, y sobre todo, que es que gracias a su sí, hemos obtenido la salvación. Es la madre del Salvador y, por tanto, nosotros hoy felicitamos a María.

Hoy celebramos en la iglesia católica una especie de fiesta de cumpleaños, igual que el 25 de diciembre celebramos el cumpleaños de Cristo, el cumpleaños de Jesús, pues nosotros el 8 de septiembre celebramos el cumpleaños de María. ¿Qué le podrías regalar a tu madre en el día de su cumpleaños? ¿Qué crees que le gustaría a tu madre del cielo que le regalaras? ¿Una oración? ¿Una visita a una persona pobre? ¿Una llamada de teléfono a una persona que te cuesta un poco más? ¿Reconciliarte con alguien? No lo sé. ¿Qué crees que le gustaría a María que tú, de algo que hay dentro de ti, le pudieras regalar? Y yo creo que sería un modo precioso de celebrar esta natividad de la Virgen, y sobre todo que no hace falta que sea solamente el día 8 de septiembre. En cualquier momento del año, en cualquier momento de tu vida, puedes hacer muchas cosas que agraden a tu madre del cielo, y agradando a María, está claro que agradamos a Dios y le damos gloria.