Madre e Hijo en el Vestidor

Carlos encontraba su habitación consintió su espalda que alguien la estaba mirando se alarmó el momento y como un rayo se dio la vuelta esperando que no fuera su marido joder mateo tú que haces nada la mujer sigue subido a la silla colocando un pequeño para to en nuestras estanterías sin pensar siquiera en que su hijo la seguía observando se cubo es un adorno o eres cállate mateo tan amable como siempre el joven mantenía sus ojos en la visión de su madre descendiendo de la silla con los la de gimnasio que tan bien le sentaban carla sacó el móvil e hizo las comprobaciones sin prestar atención a su hijo el joven se acercó mientras ésta le daba la espalda y trató de curiosear por encima de ella no mires coño se nos da a nosotros no respuesta puesto la cámara de verdad y juguete ya esto aquí ya está hijo de puta de esta no te escapas mamá irás esperaba si es aquí posee mateo ciclo de hacer eso espero a tu padre algún problema carlos se dio la vuelta encarando su hijo que le sacaba una cabeza no es muy ético hijo sabes de sobra que tu padre me la tenga con otra déjate ya de tonterías he pillado el móvil y cómo nos íbamos a ir al gimnasio hable con su zorra que pretendes enseñar el vídeo en el juicio igual que cualquier chico del mundo zapateo nunca le había gustado la idea de que la separación de sus padres sin embargo sabía que era muy difícil hacerles cambiar de opinión chico listo te parece es menos a tu padre lo pensaba ahora es tiene una palabra que tienes una bocaza que vamos mamá algún día podría ser un poco más agradable no ella le miró con el gesto torcido desde hace años que su madre era así de cínica y la verdad que un poco insoportable seguramente debido a la inestabilidad de su relación y diversos factores los cuales no le daban motivos para justificar su comportamiento ante su hijo adolescente si algún día lo seré bueno vamos al gimnasio mucho te quejas de mí pero mira que bien lo pasamos llegó a entrenar mateo había decidido apuntarse al mismo gimnasio de su madre por varias razones una porque el descuento que les sociedad por dos familiares era bastante elevado dos porque pretendía pasar más tiempo con su madre y tratar de estrechar lazos y última aunque algo más secreta porque a carla en sus ropas de entrenamiento le ponía demasiado la mujer anduvo al vestidor mientras la cual está también afectada le lanzaba de un lado a otro chico que apenas había cumplido los veinte años hacía muy poco pero condesa pero como el espléndido trasero de su madre se mezcla de forma hipnótica incluso siendo su hijo sabía que ese culo era una locura carla tenía un buen cuerpo unos generosos pechos en metro firme debido a los tres años que llevaba entrenando sin embargo lo que mateo le revolvía todo el cuerpo era el trasero aquellas dos nalgas escu no pidas en mármol por el mismo miguel ángel le hacían perder el norte no creía que hubiera nada mejor no podían comprender como su padre elegía otras mujeres a meter su madre era cierto que los años habían pasado y la misma mujer que las fotos de su juventud no obstante se mantenía bella sin embargo por lo que él sabía de su padre últimamente había elegido de buscar una fruta más verde en vez de esa tan madura con la que estaba casado mujer cogió la mochila del gimnasio que tenía guardada en el amplio vestidor se echa un vistazo en el espejo y se vio preciosa el leggin de diferentes colores le hacía unas piernas perfectas sumado que la camiseta deportiva dejaba al aire su vientre plano y da una preciosa silueta sus pechos estaba espectacular como de costumbre en saint paul su joven y actual profesor de fitness esperaba que estuviera y le dedicara esas miradas tan lástimas que le encantaba era un chico casi tan joven como su hijo y como le ponía cuando la corregía cuando la tocaba te genera ganas de acabar con el divorcio para darle un buen viaje la mujer se dio la vuelta después de admirarse y vio a su hijo plantado frente a ella le miró de arriba abajo el rostro del joven tenía una gota de sudor por el calor de verano que le cruzaba el rostro muy serio lo raro era que no se movía que qué haces no vas a dejar de tratarme así nunca el calor en esa época era inaguantable y dentro del vestidor con tanta ropa colgada todo aumentaba de forma exponencial la carla de comenzaba a incomodar tanto calor como la pregunta de qué te quejas si yo te trato bien desde hace tiempo es una corte una desagradecida y dar cariño