Maestros del Crimen- Un tiro por la espalda

Este programa contiene comentarios sobre violencia e imágenes explícitas que pueden herir la sensibilidad del espectador.

Tex, eres mi mejor amigo y quiero pasar el resto de mi vida contigo.

Tex y Diane McIver.

Era una empresa de éxito.

Él un destacado abogado y un peso pesado en el Partido Republicano.

Era una pareja poderosa.

Emergencias de Atlanta.

Necesitamos una unidad aquí, en urgencias.

Un disparo en el interior de un vehículo.

Ha recibido un disparo en la parte izquierda de la espalda.

Hicieron todo lo posible por salvarla.

Muere durante la operación.

No.

¡No! Mi reacción inicial fue...

Algo no cuadra, algo no tiene sentido.

Estamos ante un asesinato calculado o un terrible accidente.

Se reducía a si el arma podía dispararse accidentalmente y a la trayectoria de la bala.

Tenía el arma en las manos, pero no me di cuenta de que la tenía en el regazo y se disparó.

9-1-1, Dirección de la Emergencia.

Su mujer está en un bar y dice que van a apuñalarla.

Esto es lo que le va a decir.

No sé cómo salir de esta situación.

Y cogí la pistola.

Buscaba un lugar para deshacerse del cuerpo.

No, señor. Lo único que podían hacer era matarlos.

¿Quiere decir algo? El jurado declara al acusado...

Maestros del crimen.

Un tiro por la espalda.

Emergencias de Atlanta, Operadora 3-3-2-3.

Dirección de la Emergencia.

Hola, aquí el Operador 46 de la Policía de Emory.

Bien.

Necesitamos una unidad aquí, en urgencias.

Una víctima ha recibido un disparo en la parte izquierda de la espalda.

En la espalda, bien.

Disparo en la parte izquierda de la espalda.

Alguien había recibido un disparo en el interior de un vehículo.

Al principio, no sabíamos de quién se trataba.

Tenemos detalles en exclusiva del misterioso incidente.

La policía investiga cómo se disparó el arma dentro del vehículo.

Y al día siguiente, se supo que se trataba de Tex y Diane McIver.

Él era un destacado abogado y un peso pesado en el Partido Republicano.

Ella era una empresaria de éxito, llevaban casados diez años.

Era el segundo matrimonio para ambos, eran una pareja poderosa.

Diane McIver fue quien recibió el disparo.

Llegan a urgencias.

Ella está perdiendo el conocimiento, pero está lo bastante despierta como para decir a los médicos que ha sido un accidente.

Ella probablemente pensó que fue un accidente, que era imposible que su marido le disparara.

Los McIvers regresaban a Atlanta un domingo por la noche después de un fin de semana en su rancho a las afueras de la ciudad.

Su amiga, Dani Jo Carter, conducía el vehículo.

Diane y yo estábamos hablando y creo que Tex se quedó dormido.

Estaba sentado detrás de ella en el asiento trasero.

Ya una vez en la ciudad, el tráfico era denso en la interestatal.

Diane me dijo, ve por ahí.

Él se despertó y dijo, esta es una zona mala.

No debiste desviarte.

Y dijo, cariño, dame mi pistola.

Estaba en la consola central, en una bolsa marrón.

Él no participaba en la conversación, supuse que se había dormido de nuevo.

Y entonces oí una explosión.

No sabía si un coche nos había golpeado o había explotado algo.

Diane, en su asiento, se giró hacia el lado izquierdo y me dijo, ve por ahí.

Diane, en su asiento, se giró hacia mí y dijo, Tex, ¿qué has hecho? Entonces se inclinó hacia delante y se giró y dijo, Tex, me has disparado.

Y en ese momento empezó a hacer ruidos que nunca había oído antes.

Eran gorgoteos y...

A continuación, perdió el conocimiento.

Hicieron todo lo posible por salvarla.

Llegó consciente, estaba despierta.

Cuando le preguntaron si quería ver a Tex, Diane dijo claramente, no.

Y muere durante la operación.

No.

¡No! Dani Jo Carter estaba en la comisaría cuando recibió la noticia.

Me caí de rodillas.

No paraba de llorar.

No podía concebir que no fuera un estúpido accidente.

En ese momento no podía imaginar otra cosa.

No podía imaginar otra cosa.