Maialen Gallardo tras ganar en París: "Me llaman psycho killer porque soy como un grano en el culo para mis rivales"

El pasado 19 de abril, París acogió uno de los eventos más prestigiosos del kickboxing, en el que Mayalen Gallardo se enfrentó a la campeona Marilyn Leproux, o algo así, o Leproux, o como… Bueno, eso nos lo dirá ya Mayalen, y triunfó. Se trajo el trofeo, lo que decimos, repartió amor y un par de hostias. Mayalen Gallardo, un buenos días.

¡Egunón! Repartiste bien de amor allí, en París, ¿eh? Bueno, fue mutuo, ¿eh? Sí, ¿no? Porque ella no se quedó corta tampoco.

Tampoco, ¿no? Bueno, cuéntanos qué hiciste en París el pasado 19 de abril, por qué ibas allá y cómo fue la historia. Pues fui porque me llamaron a última hora para ver si me quería enfrentar a la campeona del mundo, ella era campeona del mundo en 52 kilos, y acepté la pelea, porque para mí era una oportunidad del copón, muy nerviosa la acepté, y nada, sabíamos que teníamos mucho que ganar, poco que perder, y dejamos la carne en el asador, y salió bien, la verdad. Oye, se llama… Fue una guerra, pero salió bien.

Marín Leproux, o Leproux, ¿cómo le llamaban allí? Leproux, le llamaba algo así. El acento francés no es muy fuerte.

Sí, pero es Leproux, la estoy leyendo aquí. De acuerdo. Es que aquí tenemos una erudita del francés. Sí, la cosa es que se escribe Leproux y no Leproux de las patadas que le dio Mayalen.

Tal cual. Mayalen, que tú eres campeona de Europa en menos 48 kilos, y claro, no sé si estos kilos de más que te sacaba ella también se podían haber notado, o se nota mucho la diferencia en este caso. Sí, se nota mucho porque yo al final… La pelea la pactamos que ni para ella ni para mí, la pactamos en menos de 50, pero yo de normal no llego a los 50 kilos ni he mojado. Ella tuvo que bajar mucho de peso y luego al día siguiente recuperó. En el ring me sacaba peso, me sacaba envergadura. Solo en altura me sacaba 10 centímetros, para que te hagas una idea. ¡Joderse! Sí, sí, era buena bicha.

¿Entraste desde el principio a por ella? ¿Estuviste más comedida? ¿Cómo fue tu estrategia? Pues mi estrategia salió mal al principio, porque mi estrategia era salir a por ella a muerte, meterme en mi distancia, que yo era más pequeñita, en la distancia corta, y atacarle por el boxeo pensando que ella iba a querer la distancia larga, y fue todo lo contrario. Ella en la corta me hacía un daño, porque no tuvo mucha puntería, porque si no me hubiese mandado a dormir.

Pero es cierto que… A ver, bueno, tú saliste, pero lo importante es saber también adaptarse a la pelea, y parece que tú te adaptaste mejor que ella ¿no? Eso es, yo luego cambié la estrategia para el segundo asalto, y cambié la distancia, empecé a moverme lateralmente, empecé a trabajar la pierna, y le pinché, le fastidié el costado, ya no podía respirar bien, entonces no tenía fondo, y ahí ya fue que yo pues tiré para adelante y la arrasé. Pero ¿cuando viste un poquito de dolor y le viste que no iba bien, ya fuiste a ciegas ya a por ella? Todo el rato al mismo lado, y dije ¡buah! Si esto le duele, a por ella. ¿Y qué fue, con un guante o con patada? Con una patada, con una patada al bazo.

Ay, con un… ¡Oh, joder! Latigazo en el bazo. ¿Y luego la reventaste a través de patadas o combinados? Fue combinado, pero sobre todo le hacía daño con la patada, es donde se le notaba más que bajaba, entonces aprovechaba y esos huecos que me dejaba y atacaba por otro lado. Pero sobre todo era porque le desvié la atención a que se tenía que proteger ese costado, porque le dolía, entonces le amagaba que le iba a ir por ahí y la atacaba por otro sitio. La volví un poco loca, la verdad, en el último asalto.

Oye, esto de que te llamen para proponerte una pelea en París contra la campeona del mundo, esto ya es estar a otro nivel, ¿no, Mayalen? Ya que te busquen y que seas un poco referente también para coger peleas, esto es un pasito más, ¿no? Bueno, sí, la verdad que el título me dio ese chance de, de alguna manera, pues tener un poco más de nombre, pero bueno, todo se lo debemos también a Sergio, que al final venir de la escuela de Sergio también nos abre puertas, porque Sergio es una persona, un deportista que tiene nombre a nivel internacional, entonces de alguna manera ya respetan también a la escuela, ¿no? Y si haces buen trabajo, te llaman y ven que demuestras y que haces buen trabajo, pues al final siempre tienes ahí el nombre y esa oportunidad abierta. Te digo yo que te pone aquí que eres, claro, campeona de Europa de menos 48 kilos, pero ahora para mí eres campeona del mundo de menos 50 kilos, ¿no? Bueno, realmente no disputamos, no pusimos el título en juego, porque ella lo era en menos de 52 y para mí era mucho peso.