MALAS INFLUENCIAS, de Marc R. Soto - Audiolibro completo con voz humana

Divergencia cero presenta malas influencias el misterio de la página en negro escrito y narrado por márquez resaltó prólogo un hombre en la ducha el hombre en la ducha no sabe que lleva tres horas muerto no sabe que mientras frota con energía la esponja contra su cuerpo alguien sube con paso leve las escaleras no sabe que mientras él canturrea la canción del verano el otoño avanza inexorable c por el pasillo de la primera planta sin ruido con una hoja de puro invierno brillando helada en la mano el hombre en la ducha no ve como la puerta del baño se abre como la figura se acerca entre el vapor como alza la mano libre hacia la cortina cuando el hombre en la ducha percibe por el rabillo del ojo un cambio en la luz que lo rodea es demasiado tarde alcanza a girarse alcanza a reconocer la figura ante él alcanza a abrir los ojos en expresión de sorpresa e iniciar un reproche pero es tarde demasiado tarde porque el hombre en la ducha está muerto porque el hombre en la ducha lleva tres horas muerto primera parte en la carretera capítulo uno una llamada a medianoche miranda acababa de trasladar el cadáver al salón cuando sonó el teléfono dejó sobre la alfombra el cuerpo de bernardo beltrán cuarenta y tres años sobrepeso cuatro centímetros y medio de altura made in china cogió el reloj de pulsera que había dejado sobre la mesa junto a la casa de muñecas y comprobó la hora eran casi las dos de la madrugada a esa hora las únicas personas que podrían llamarla eran su exmarido su madre o su agente miranda sacó el móvil del bolsillo y contestó sin mirar la pantalla estoy escribiendo jesús déjame en paz en el auricular sonó distorsionada la risa de su agente buenas noches miranda buenas noches así es como la gente normal empiezan las conversaciones telefónicas no te enseñó modales tu madre los suficientes como para saber que las dos de la madrugada no sonoras de tener una conversación telefónica normal entonces no tengamos una conversación telefónica normal miranda apartó el teléfono de la cara con una mueca y miró la pantalla había visto la foto de contacto de jesús un millón de veces a lo largo del último año y medio si alguna vez había ejercido un influjo sobre ella ese influjo hacía tiempo que se había desvanecido es demasiado tarde hasta para esa especialmente para eso jesús me vas a decir qué es lo que quieres preguntó mientras se levantaba de la silla y encendía las luces al tiempo que el salón se iluminaba la casa de muñecas en la mesa apareció en pequeña cera era fácil mantener la ilusión de que se trataba de una casa real cuando la rodeaba la oscuridad pero a plena luz se mostraba tal cual era una maqueta de un tamaño considerable casi un metro de alto por mes odio de ancho pero no más que una maqueta a fin de cuentas un escenario el escenario en el que ella se entere