Mariano de Vedia @mdv2011 (Periodista Periodista especializado en temas de la Iglesia) En Foco

Tenemos a un especialista en la Iglesia, es un hombre del Diario de la Nación, que leemos por supuesto, está Mariano de Bedia con nosotros.

Mariano, gracias por sumarte a la charla, buenas tardes.

Bueno, Mariano, qué fue Francisco, qué fue Bergoglio, a ver, empecemos por ahí.

Bueno, Bergoglio fue una figura de la Iglesia que quedará en la historia como uno de los papas más importantes de los últimos tiempos, por lo menos, porque puso un foco a la Iglesia orientada, bueno, hacia una de las premisas fundamentales que marca incluso el Evangelio, de poner la Iglesia cerca de los más excluidos, de los vulnerables, de los sectores más necesitados y olvidados.

Lo hizo con gestos, por ahí, tan importantes como los pronunciamientos en los documentos oficiales o las reformas que uno puede esperar, pero sus gestos desde el primer día mostraron que quería encabezar una Iglesia distinta que volviera un poco a las fuentes de demostrar que la figura de Jesús, que es la que el papa representa acá en la tierra, siempre estuvo cerca, estuvo como objetivo ayudar a los más necesitados.

¿Vos sabés qué? Sí.

No, digo que evidentemente ha librado muchas batallas internas en la Iglesia para cambiar, para cortar negocios. Ahora que estamos, bueno, todo el mundo viendo lo que dejó, su legado, cómo quiso que se lo velara, cómo quiso que se lo enterrara, porque Francisco, ahora lo vamos a ver el domingo, va a estar enterrado como cualquier ser humano, en una tumba normal que prácticamente no va a llamar mucho la atención, salvo porque vamos a saber que está ahí en una Iglesia, pero digo, no solo fue su discurso, Mariano, sino también lo llevó adelante en la práctica, esto de ser humilde, de estar cerca de los humildes, de ser un papa simple.

Sí, ya incluso desde el propio inicio del pontificado, cuando decidió no vivir en el Palacio Apostólico y quedarse a vivir en una residencia, en la Residencia de Santa Marta, donde compartió la vida cotidiana con sacerdotes, con laicos, con gente, con trabajadores del Vaticano que residían ahí, con quienes compartía el desayuno, el almuerzo, a mí me parece que esos gestos los mantuvo durante el pontificado y se coronan ahora con su despedida, cuando un grupo de pobres, de gente que padece necesidades, va a recibir su ataúd en la puerta de la Basílica de Santa María de la Mayor, ¿no? Sí.

Mariano, estamos charlando con Mariano de Bedia, que por supuesto es colega, es periodista y como decíamos, especializado en todo lo que tenga que ver con la Iglesia en el diario La Nación. Mariano, ¿por qué no vino a Argentina? A ver, ¿tenés algún problema ahí? Sí, no, tengo un problema técnico que estoy ajustando una conexión.

Ah, bueno. Bueno, su relación con Argentina durante el pontificado fue compleja. Evidentemente, él no ha querido verse tironeado por las disputas políticas de quienes lo cuestionaban, por un lado, y de quienes sobreactuaban su acercamiento o querían apropiarse de su figura.

A mí me parece que él percibió que su visita no iba a ser una prenda de unidad para la Argentina, para los argentinos, y mientras ese clima de fragmentación, de grieta, que vivimos ya casi desde hace 20 años, y que él padeció en su momento cuando estaba en Buenos Aires como arzobispo, lo llevó a tomar la decisión concreta de evitar el virus.

¿Para vos, Mariano, estuvo bien esa decisión? Yo creo que una visita del Papa a la Argentina hubiera generado incomodidades al gobierno de turno, sea cual fuere, sea al comienzo