
Martes 11 de marzo – Mateo 6, 7-15. Vosotros orad así.

Description of Martes 11 de marzo – Mateo 6, 7-15. Vosotros orad así.
Meditación del día 11 de marzo de 2025 Palabra de Vida
This content is generated from the locution of the audio so it may contain errors.
Vosotros orad así. Fijaos que los discípulos le piden a Jesús Maestro enséñenos a rezar.
Qué difícil es saber rezar bien, ¿verdad? Bueno, Él les habla del Padre Nuestro y lo hemos dicho más veces en estos programas que tenemos que el Padre Nuestro, más que una oración vocal, que lo es, es una actitud ante Dios, de saber ser hijos, de querer santificar su nombre, pero, sobre todo, qué bonito la humildad de los apóstoles.
Dice, Señor, es que hay mucha gente que empieza a hacer oración y se aburre, o hay muchas personas que incluso que queremos hacer oración bien y nos distraemos. ¡Ay, que luego tengo que ir a tal sitio, que tengo que comprar no sé qué! ¡Uy, me ha entrado en el móvil un mensaje y lo voy a mirar! Y es que, en el fondo, tenemos que reconocer que orar bien, primero es un don de Dios, que hay que acogerlo, tener deseos de orar.
Pero una vez que tenemos deseos de orar, también ese don hay que cuidarlo y hay que esforzarse un poquito, en la medida de nuestras posibilidades, para que no se pierda ni una gota de gracia que se nos está dando. Y pues hay mucha gente que dice, vamos a rezar, y dice, ¡jo, qué rollo! Yo a rezar, ahora qué rollo, qué aburrimiento. De hecho, cuando las personas que somos más o menos creyentes decimos, ¡ay, me voy a misa, o me voy a rezar un rosario, o voy a hacer un rato de adoración eucarística!, la gente que no es, te miran como si fueras un marciano.
Pero, ¿dónde vas? Pero, ¡qué raro eres! Pero, ¿qué cosas haces? Claro, eres mayor, eres de otra época, o te han comido el coco, o estás tú de donde has salido, y para nosotros orar es como respirar. Fijaos, para un cristiano, la oración no es una obligación, la oración es una necesidad. Señor, yo vengo contigo todos los días, porque es que lo necesito.
Para mí es como el cargador del móvil, es como el combustible del coche, es decir, necesito rezar. Si no se tuviera a ti, y yo pudiera en estos momentos en los que puedo contarte mis cosas, tú me cuentas las tuyas, nos desahogamos, compartimos proyectos, me reilusionas. Señor, necesito orar. Y por eso, claro, los discípulos decían, maestro, enséñanos a orar. Y también hoy se lo podríamos decir a Jesús, Jesús, enséñanos a orar.
Que me pueda dirigir a mi Padre Dios con confianza, que no me aburra, que no me distraiga, que cuando vengan esas cosas que yo perseveré y me quede ahí en mi sitio, que mi sitio es estar cerca de ti, y estar contigo, y que pueda vencer todas esas tentaciones, y por eso, fijaos, que el tiempo de cuaresma, lo decíamos el miércoles de ceniza, es un tiempo de ayuno, de limosna, pero también de oración. ¿Cómo quieres que sea tu oración cuaresmal? A lo mejor haz de los viacrucis, o vas a meditar la pasión día tras día hasta llegar a la Semana Santa, o, no sé, quieres cogerte un texto del Catecismo de la Iglesia, pero prepara tu oración cuaresmal.
Que estos días sean especiales para ti. Mirar, la cuaresma no es como en el resto del año.
En la cuaresma Dios quiere dar unas gracias extraordinarias, quiere hacer unos regalos sobrenaturales, pero claro, tenemos que tener la bolsa abierta para que Él ponga esas cosas dentro de nuestra bolsa. Si está la bolsa cerrada, ¿cómo abrimos la bolsa? Con la oración. Por eso, Maestro, enséñanos a orar. Si me aburro, si me canso, si me distraigo, ilumíname y fortáleceme.