Martes de la 11ª semana del Tiempo Ordinario ( ciclo C )

Martes de la undécima semana del tiempo ordinario. Seguimos en el contexto de ese evangelio de la paz proclamado por Jesús en el sermón de la montaña y nos toca Mateo 5, 43-48. En aquel tiempo dijo Jesús a sus discípulos habéis oído que se dijo amarás a tu prójimo y aborrecerás a tu enemigo pero yo os digo amad a vuestros enemigos y rezad por los que os persiguen para que seáis hijos de vuestro padre celestial que hace salir su sol sobre malos y buenos y manda la lluvia a justos e injustos porque si amáis a los que os aman qué mérito tendréis no hacen lo mismo también los publicanos y si saludáis sólo a vuestros hermanos que hacéis de extraordinario no hacen lo mismo también los gentiles por tanto sed perfectos como vuestro padre celestial es perfecto.

Si en el evangelio de ayer Jesús nos pedía no responder a la violencia con la violencia aquí se nos da el fundamento último de esa doctrina y eso cómo se consigue cómo se consigue renunciar a la violencia puede hacerse únicamente por contención contenerse es importante la autocontención pero Jesús nos da la nos da la clave última para poder renunciar a la violencia hay que amar amad a vuestros enemigos y rezad por los que os persiguen sólo de esta forma será posible el evangelio el evangelio de la paz el amor a los enemigos la oración por los que nos persiguen es lo más característico del cristianismo mirad en este momento en el que hay una guerra abierta entre judíos y musulmanes vemos que es más necesaria que nunca la palabra de Jesús que es genuina del cristianismo amad a los enemigos rezad por ellos sin esa frase tan escandalosa tan provocativa tan revolucionaria el mundo se destruye pero ojo porque no hablemos únicamente de los judíos y los musulmanes que vemos también que hay guerras como las de Ucrania en la que los cristianos luchan entre ellos y tenemos tantos episodios históricos en los que hemos dejado patente que no hemos sido seguidores de este evangelio de Jesús del evangelio de la paz y el evangelio concluye diciendo sed perfectos como vuestro padre celestial es perfecto sed santos como él sed pacíficos como él como ese dios que hace salir el sol sobre buenos y malos y hace y da la lluvia también a justos e injustos la bendición de dios todopoderoso padre hijo y espíritu santo descienda sobre vosotros