Más que un papa, Francisco fue un gesto

Gracias, saludos al colectivo y a la audiencia.

Una misa en honor al Papa Francisco tuvo lugar en la Catedral de La Habana, con la asistencia de cientos de fieles católicos, representantes de iglesias ortodoxas y de otras denominaciones cristianas.

Con sobriedad y cantos litúrgicos, se recordó al sumo pontífice que sintió un amor especial por el pueblo cubano.

Estuvieron presentes en la ceremonia el primer secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba y presidente de la República, Miguel Mario Díaz Canel Bermúdez, la vicepresidenta de la Asamblea Nacional del Poder Popular, Ana Mari Machado, el miembro del Buró Político y ministro de Relaciones Exteriores, Bruno Rodríguez Parrilla, y la jefa de la Oficina de Asuntos Religiosos del Comité Central del Partido, Caridad Diego Bello.

La imagen del Papa Francisco, junto a las banderas cubanas y del Vaticano, representaba el símbolo de los lazos de amistad y respeto mutuo que existieron durante su pontificado.

El nuncio apostólico, Antoine Camilleri, dirigió la homilía.

Estamos aquí porque todos, cada uno por su propia manera y sus propios motivos, hemos querido al Papa Francisco.

Lo hemos respetado y admirado, y reconocemos el gran don a la humanidad que ha sido su pontificado.

El representante pontificio en Cuba rememoró la vida de entrega del obispo de Roma a la Iglesia y la humanidad entera, con autoridad moral y atención a los más vulnerables.

Advirtió que el Papa Francisco nos deja su compromiso con la fraternidad, la justicia social y el compromiso inquebrantable por la paz, el bien común, el entendimiento entre las religiones y culturas.

La lucha por la ecología en un sentido integral que no disociaba al hombre de ella, encontró en él un ferviente defensor.

Y su encíclica Laudato Si, llama la atención sobre la urgencia y la necesidad de actuar con tiempo y juntos para preservar nuestra Casa Comuna.

Su compromiso con el diálogo ecuménico e interreligioso, su apuesta por la paz, incluso en los conflictos olvidados, sus iniciativas de reconciliación entre naciones y su denuncia sin reservas de la guerra, han hecho de él un valiente voz de fraternidad que encontró su máxima expresión en la encíclica fratérmica.

El nuncio apostólico hizo referencia al afecto y admiración que sentía el sumo pontífice por el pueblo de la isla.

Guardaba afecto y admiración por este pueblo, que según sus mismas palabras, es un pueblo que tiene gusto por la fiesta, por la amistad, por las cosas bellas.

Es un pueblo que camina, que canta y alaba.

Es un pueblo que tiene heridas, como todo pueblo, pero que sabe estar con los brazos abiertos, que marcha con esperanza, porque su vocación es de gran fe.

El pastor de la Iglesia Católica visitó Cuba en dos ocasiones, del 19 al 22 de septiembre de 2015 y posteriormente, el 12 de febrero de 2016, cuando realizó una breve escala en la isla para reunirse con el Patriarca de la Iglesia Ortodoxa Rusa.

En la ceremonia eucarística realizada en esta capital, se deseó un descanso eterno a su santidad.

Se conoció que el Cardenal Arzobispo de La Habana, Juan de la Caridad García Rodríguez, se encuentra en el Vaticano para cumplir con sus deberes en el proceso de la elección del nuevo pastor de la Iglesia Universal.

Ivonne Albelo, para Radio Rebelde.