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Marian Rejewski, Jerzy Ró?ycki y Henryk Zygalski (matemáticos polacos de la Universidad de Poznan) fueron quienes descifraron en 1932 el código de cifrado de la máquina Enigma utilizado por los nazis. En 1939 se construyó una réplica de “Enigma”, que permitió leer los cifrados alemanes. Para eso se puso en marcha un centro especial de espionaje en la localidad Pyry cerca de Varsovia. En julio de 1939 los polacos compartieron sus logros con los servicios de espionaje francés y británico, haciéndoles llegar réplicas de “Enigma”. Eso permitió británicos descifrar los cifrados primero alemanes y posteriormente también los japoneses (Operación Ultra). Alan Turing se llevó la gloria, pero el trabajo lo hicieron otros.