
ME CUELGA LA TERNURA, ESTA EMOCIÓN QUE VA LLEGANDO CON LA MENOPAUSIA + DOÑA LOBA PARTE 2

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Tengo la misma sensación, que mi madre que mis amigas y tantas otras...
Empiezo a notar como mi piel se ablanda,, y no me gusta tanto, de primeras de hecho, sigo luchando Y busco un tanto preocupada la manera de retrasar lo que sin embargo no va a parar de avanzar:
Pero también hay algo que descubro cuando decido una vez más
alejarme del patriarca y su discurso.
La misma ternura de mi carne se está colando en mi pensar, en mi cuerpo emocional, ya no soy tan dura, tan rotunda, ni tan inflexible, y por ello
me rompo menos.
Una reflexión en pro de dejarnos habitar por una emoción propia de la madurez: la ternura, que también podemos practicar con un sencillo ejercicio que te comparto en este episodio.
Han sonado;
"Roll downs" de Fat code Studio
"Sensual", de Batucada Guaricha
"Barbapapa'groove" de Barbatuques
"Automne" de Eva Chatelain
"Wuthering Heights" de Kate Bush
Menopausia Rebelde es un espacio dedicado a promover una mirada crítica, anti patológica y anti capitalista, rebelde, incómoda para lo que allí afuera llaman «normalidad»,. Aqui hablamos pero sobretodo queremos vivir la etapa en la que los cuerpos reglados de las mujeres empiezan a liberarse de la sangre con mucha alegre rebeldía y todavía más placer.
Visita pronto: menopausiarebelde.com
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Cuando la niña era niña casi como dice aquel poema gustaba de arrimarse a mi madre su abuela la niña le atraía su abuela en verano cuando los brazos de ella aparecían al descubierto entonces la cría podía verlos y ante ellos caía rendida se abalanzaban el regazo de la tierna carne y decía a mamá que blandito aires la parte que más le gustaba a la que más agarraba es la que colgaba así lo describía la abuela decía que ahora le colgaban las carnes ay qué pena suspiraba ya soy una vieja la crea que no sabía todavía de estos temas de las mujeres y la belleza contestaba a mí me gus si a mamá y seguía palpando sobando con sus inocentes manitas mientras la abuela empezaba a reírse tanto que acababa llorando por las cosquillas de la nieta que durante ese rato eran más poderosas que cualquier estúpido canon yo que fui parte de esa escena que hoy tiene más de veinte años hoy he pasado de ser mujer que observa a mujer que descubre a través del espejo que ahora es su carne la que cuelga ahí mismo en el mismo lugar que mi madre empezó a tapar y que su nieta amaba tanto tengo la misma sensación que mi madre que mis amigas y tantas otras empieza a notar que mi piel se ablanda y no me gusta tanto de primeras de hecho sigo luchando y busco un tanto preocupada a la manera de retrasar lo que sin embargo no va a dejar de avanzar pero también hay algo que descubro cuando decido una vez más alejarme del patriarca y su discurso la misma ternura de mi carne se está colando en mi pensar en mi cuerpo emocional no soy tan dura tan rotunda ni tan inflexible y por hello me rompo menos es es una agradable sorpresa porque siento al mirar atrás que vivir a veces fue demasiado tenso duro agreste que hubo que defender a costa de endurecer mi carne a llevar el escudo siempre a machacarme y siento que me apetece mucho sentir y a evitar esta nueva yo más tierna tierna como la entraña en la que crece la vida como la lengua que habla sin buscar la herida pero que tampoco calla porque la boca que calla se seca y si la boca se seca se seca la entraña y si se cada entrada pues no habrá mañana tierna como mi vulva hinchada y canosa que miro por el espejo bastante curiosa cada día la saludó y le bendigo porque si es cierto su aspecto cambió pero hoy desde esta piel más sutil siento más y aunque me guste compartir no necesito que nadie me enseñe cómo gozar tierna como una polla blanda en mi mano que no me habla de fracaso sino de tiempos más largos de risas compartidas de nuevos paisajes que con sumo cuidado y placer podríamos recorrer entre piel y piel tierna como el cuerpo de mi madre por la mañana cuando de niña los domingos me colaba en la cama caliente y me abrazaba a ese aroma de siempre que todavía me conmueve tierna como la empiezan a cero hoy mis brazos que cuelgan mis muslos que tamborilear mis pechos almohadas la piel de mis labios tiernos lugares que recorro con cierta nostalgia pues en la firmeza de mi cuerpo me educaron ese nuevo estar me hace sentir frágil vulnerable mortal me asusta me apena porque pienso me hago vieja entonces de nuevo el esfuerzo de sacar al señor o de mi cabeza y agitó y mis carnes se vuelven cascabeles que me traen de vuelta a la niña a la madre a la abuela a la criatura que un día fui al placer seguro que encontraban todas ellas en ese tierno contacto con la piel que me vieja tierna por fin acepto que se me vaya colando esta emoción me entrego a ser carne caliente reposo




















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