
Meditación Diaria #2346 El Símbolo Febrero 17-2025

Description of Meditación Diaria #2346 El Símbolo Febrero 17-2025
Serie producida por Radio Bolivariana y el equipo de Vicerrectoría Pastoral de la Universidad Pontificia Bolivariana. Edición: El Símbolo.
El ser humano es esencialmente simbólico. Simbólico viene de símbolo, que es una cosa que remite a otra. La palabra, el lenguaje, es de suyo simbólico, pues la palabra es un fonema o una grafía que remite a la realidad.
La palabra estrella remite a un astro que titila en el firmamento. Decir de un artista que es una estrella es doble símbolo. Por lo cual, la palabra, oral o escrita, remite siempre a la realidad. Y si la palabra no responde a la realidad es mentira.
El símbolo lleva de lo conocido a lo desconocido. El símbolo es un puente entre lo conocido y lo desconocido. Siempre que hablamos de lo desconocido recurrimos a lo conocido para hacerlo presente.
San Juan de la Cruz es maestro consumado del símbolo. Aprisiona con maestría asombrosa en la palabra al Amado divino que mora en su interioridad, que el lector debe desentrañar. El místico, a la inversa del novelista, no crea el mundo de lo inefable, lo vive.
Padre Hernando Uribe Carvajal, ocd.
This content is generated from the locution of the audio so it may contain errors.
Programa de Radio Bolivariana, de la Universidad Pontificia Bolivariana, Medellín, Colombia.
Meditación diaria. Mensajes para la vida.
El símbolo. El ser humano es esencialmente simbólico.
Simbólico viene de símbolo, que es una cosa que remite a otra.
La palabra, el lenguaje, es de suyo simbólico,
pues la palabra es un fonema o una grafía que remite a la realidad.
La palabra estrella remite a un astro que titila en el firmamento.
Decir de un artista que es una estrella es doble símbolo,
por lo cual la palabra, oral o escrita, remite siempre a la realidad.
Y si la palabra no responde a la realidad, es mentira.
El símbolo lleva de lo conocido a lo desconocido.
El símbolo es un puente entre lo conocido y lo desconocido.
Siempre que hablamos de lo desconocido, recurrimos a lo conocido para hacerlo presente.
San Juan de la Cruz es maestro consumado del símbolo.
Aprisiona con maestría asombrosa en la palabra al amado divino que mora en su interioridad,
que el lector debe desentrañar.
El místico, a la inversa del novelista, no crea el mundo de lo inefable, lo vive.
Padre Hernando Uribe Carvajal