Meditando con los Grandes Maestros III: Cristo; Comentarios y frases en TikTok del Maestro Jesús (@carlosnovas.oficial)

Bienvenidos. En esta serie de conferencias tituladas Meditando con los grandes maestros, hoy seguiré desplegando las frases subidas a TikTok desde la óptica de Cristo. Por lo demás, les recuerdo que está a la venta mi libro El Evangelio de Buda y la Esencia de Krishnamurti, ganador del sello Talento, y que pueden adquirirlo en amazon.es, amazon.com, en la Casa del Libro, en el Corte Inglés, en el FENAC, y que link está en la descripción del capítulo. Y para escucharme, y permiso, lo que suba a TikTok, carlosnovas.oficial Ayer estaba contemplando el inmenso océano. Agarré un papel y escribí esto.

El inmenso océano se desplegaba completo ante mis ojos. El cielo estaba gris y las olas eran de un color plomizo. No había aves volando y para estar en la mitad del mundo el tiempo era fresco, pero por suerte en el paraíso donde estoy nunca hace frío. Casi no había surfistas y todo en este lugar del mundo siempre está tranquilo.

El rugiente mar penetraba en mis oídos y proclamaba su presencia, y la meditación seguía su curso cotidiano. Dejar los caminos del mundo es vivenciarlo a temporal, aun cuando unos años más uno sigue en esta tierra. Lejos está el ruido y la vulgaridad de las grandes ciudades. Aquí solo reina el silencio.

Frase subida a TikTok. La consagración espiritual nos hace ver todo como es y actuar en consecuencia. Ver todo como es implica descondicionar el cerebro, porque de lo contrario le sobre imprimimos a todo nuestros propios prejuicios, imágenes, heridas psicológicas, recuerdos inútil.

Cuando observamos atentamente el mundo descubrimos que el sonido nacido del silencio. Otra frase. Dejar de identificarnos con el cuerpo es no temer su fin. Sí, el cuerpo en sí es un campo de energía, es como un madero que pertenece a las cosas de la tierra. No tiene tanta importancia como le damos. Un cuerpo nace, otro muere, parte de la vida. El Buda le llamaba a las tres señales de la impermanencia, la enfermedad, la vejez y la muerte.

El problema es que cuando nos identificamos con él vamos a temer perderlo.

Cuando se vivencia de esta profunda meditación se trasciende al mismo tiempo el temor a perder el cuerpo. Otra frase. Aquello que es lo innominable nos dio al Espíritu Santo para que podamos discernir entre la verdad, la realidad y la ilusión. Krishnamurti incluso agregaba que hay que ver la ilusión como tal.

Cuando lo hacemos deja de ser ilusión.