La membresía en la que puedes hacer ventas y contactos hablando crudo | Ep. 78

Si tú también crees que tu marca personal es tu mejor activo de negocio, este es tu podcast.

Soy Maríam Veiga y estoy deseando enseñarte a comunicar, conectar y vender gracias a este gran activo. Aquí comienza O Marcas O Caducas. Hola Rebelde, hoy voy a hablarte de un sitio, un lugar, un espacio donde una puede encontrar clientes, por lo tanto hacer ventas, contactos y encima hablar desde las tripas, hablar crudo, sin filtros, siendo una misma. Venga, entramos y te voy a contar dónde está ese sitio, cómo se llama y por qué deberías estar dentro.

Lo cierto es que cuando empecé allá por 2020, a principios del año 2020, justo antes de la pandemia y antes cuando empecé a pensar en qué cosas quería vender o en cómo quería articular mi negocio, siempre tuve en la cabeza la idea de construir una membresía y esa era un poco mi idea inicial. Lo que yo quería era tener un club, una membresía. Una membresía en ese momento no era digamos como la forma de monetizar más habitual, pero me apetecía mucho tener un espacio de este tipo propio.

Algo, una suscripción donde mes tras mes pues pudiéramos compartir X cosas, X contenidos. En ese momento pensaba en temas de marketing online, cómo ayudan a emprendedores, a emprendedoras a construir su negocio a través de diferentes técnicas, a través de diferentes herramientas del marketing online. Esa fue mi idea inicial, lo que yo quería. Claro que esa carta a los reyes magos a veces tienes que modificarla un poco porque lo que quieres y lo que puedes hacer a veces no es lo mismo. Y pronto, afortunadamente pronto y antes de probar nada, pronto me di cuenta que esto de la membresía todavía me quedaba un poco lejos.

Y es que si no tienes una audiencia construida, que además este comprometido contigo, que se identifique contigo, en fin, todas estas cosas, pues construir una membresía sin audiencia pues voy a decirte que es harto complicado sino imposible. Total que a medida que empezaba a trabajar y a profundizar en la estrategia de mi propio negocio, pues como te digo, enseguida me di cuenta que esto de la membresía todavía estaba un poco lejos. Y además cada vez que me metía más a las cosas que yo necesitaba para poder vivir de una membresía, lo veía cada vez más difícil, más complicado. Con lo cual, por eso dije, vale, lo primero, lo mejor, lo más rápido, entre comillas, lo de rápido para monetizar lo que yo sé es vender servicios uno a uno.

Y eso fue lo que hice. No perdí nada de tiempo y enseguida tomé esa decisión. Abandoné la idea de la membresía, aunque más que abandonarla, la dejé ahí pues un poco escondida o un poco metida en la nevera y me dediqué a vender servicios. Y todo lo que ha venido después, pues yo creo que ya los que me estáis escuchando lo sabéis. Vinieron los servicios uno a uno, al año empecé a vender grupales, cursos, formaciones, conferencias, etcétera, etcétera. Bueno, un montón de cosas. Y casi casi en el segundo, no sé si fue en el segundo o en el tercer año, yo creo que fue en el segundo año, a finales del año 21, retomé de nuevo, busqué en la nevera y allí al fondo encontré la idea de, allí estaba la idea de la membresía.

Así que la saqué y empecé a darle vueltas otra vez a cómo podía quitarme esa espinita sin que esa membresía fuera el core de mi negocio o digamos como la vía de monetización principal de mi negocio. Y un poco quería también probarme y ver si yo era capaz de mantener algo así. Pero como estaba tan ocupada en esto de la venta de servicios individuales y la mentoría básicamente y consultoría y temas de linkedin, tanto individuales como a nivel grupal, pero quería, tenía como decía, esta espinita.