
MEMORIAS DE OTRAS VIDAS - Tertulia sobre lo Humano y lo Divino

Description of MEMORIAS DE OTRAS VIDAS - Tertulia sobre lo Humano y lo Divino
Para algunas personas la reencarnación no es una teoría, es un hecho, han podido recuperar secuencias de otros tiempos, vividas con su misma realidad de ser o espíritu.
This content is generated from the locution of the audio so it may contain errors.
Se dice, se comenta, se especula, que alguien dijo, que hoy o que otro decía.
Hoy, un tiempo de tertulia, para hablar del humano y lo divino, de lo de aquí y lo de allá.
Hola, ¿qué tal? Buenas tardes. Aquí estamos otra vez para charlar un poco del humano y lo divino.
A mí me encantaría poder hablar del tema de las regresiones. Hay mucha gente que no tiene, a ver, que tiene idea de lo que es, pero yo creo que en el fondo lo ven como si fuera una oportunidad de conocer algo de otras vidas, de otro momento, para sanar algo de lo que ahora les está pasando.
Y el tema de las regresiones es algo muchísimo más importante que todo eso.
Es interesante, a mí me gustaría que hablas de eso. Y vas y dices que aquí te han hecho y puedes ir de primera mano.
Yo puedo citar, no hace falta estar demasiado buitla, tío, porque lo que es la historia tampoco no es que tenga tanta...
No, pero la sensación y que te ha ayudado.
Claro. O sea, yo para mí el tema de las regresiones es que lo he vivido en dos partes distintas, por lo menos.
En una de ellas era como cuando hace alguien una meditación, que cierra los ojos, se puede ver con otras vestiduras, se puede ver otro tipo de manos, no sé, eso impacta, ¿no? Pero lo hace a través de la visión.
Sin embargo, yo para mí lo más importante ha sido el poder llegar a sentir.
O sea, es vivir en el cuerpo de otra persona, que es muy difícil de explicar, y al mismo tiempo en el cuerpo actual.
O sea, con noción de mí misma de ahora y al mismo tiempo en otro lugar, en otro sitio, con otro cuerpo físico, ¿no? O sea, sin perder que ahora estás aquí y eres ahora un personaje de aquí actual.
No te metes en la piel de aquella persona que estaba encarnada de otra manera y lo que podías sentir en aquel momento.
Que no era de más al principio, esto fue después, progresivo, luego.
Al principio era solo ver, contemplar un paisaje que no es de aquí.
Y esto no cambia nada.
Llegar a verte ropas, pero era todo la visión, nada más.
Es superdificil. Es como ver una película, ¿no? El que te digan...
Claro, claro. Pero luego y después, ya te digo, pasó a ese estado de más profundidad.
El poder sentir, el poder oler, el poder ampliar todos tus sentidos en ese otro espacio.
Esto era sin tener ningún tipo de propósito concreto, ¿no? Entonces, perdona, ¿te llevan en cualquier momento, cualquier existencia, o a lo mejor ya te lleva una que quizás necesitarías, por algún motivo, o bien conocer, o bien...
Depende, depende.
Porque hay algún bloqueo.
En mi caso, como no era una cuestión terapéutica, que no tenía que ir a un sitio o momento concreto que yo quisiera para poder resolver cualquier problema, me daba igual, ¿no? Entonces era pues como un jugueteo, como una experimentación.
Entonces se hacía de saltar hacia cualquiera de ellas y era sentir y ver, ¿vale? Esto fue las primeras veces, ¿no? A ver, la primera para mí resultó un poco cutre, porque no había yo, es que no esperaba como esas que hablan en los libros de personajes y de cosas así.
Y me percibía como un chiquillo que iba caminando por un camino, que estaba el pobre aburrido, que estaba enamorado de alguien y no estaba siendo correspondido.
Que vivía, pues, ese amor mal, ¿no? Tristor. Y era aburrida, aburrida.
¿Te llevó a ese momento de sufrimiento? No, no, no. Me llevó a esa vida, en esa vida. Y en el momento en el que yo aterrizé allí, se veía y se sentía esto.
Podía sentirlo.
Claro. Y entonces íbamos pasando para adelante. Pues bueno, a ver, ¿qué es lo que pasa más adelante? Porque tenía la capacidad de hacerme retroceder y adelantar en ese tiempo, ¿no? Y entonces, bueno, ya llegó el momento en el que, en un momento determinado, sin haber pasado ni años ni nada, porque el chiquito seguía siendo un mozambete joven, iba caminando y el cuerpo, sobre todo, se pone todo negro. Me quedé un poco así, me digo, ¡puf! Se acabó y...
¿Qué ha pasado? ¿Se ha cortado aquí? No sé.
¿Se acabó lo que fue? ¿Que algo le pasó y murió? ¿O es que simplemente tú ves que...
No, no, no. Yo se puso negro. Era como si hubiera visto una tele y de pronto le quitas el enchufe y se apaga la tele.
Luego sí. Después, como si no hubiera desde fuera, estaba en el suelo, le habían tirado una pedrada, lo habían matado con una pedrada.
Simple. Algo tan torto como eso. Yo me quedé súper decepcionada, ¿no? Pero ya el gusanillo de querer volver a repetir, ya me gustó.
Entonces, ¿por qué hablamos de esto? Porque yo, para mí, era importante entender qué es el poder buscar en esas otras vidas.