La menstruación sigue siendo uno de los tabús de la sociedad

Portal. Estamos bajo el arquetipo de la hechicera y bajo el arquetipo de la doncella. Doncella en el hemisferio norte y hechicera en el hemisferio sur. Por ende hoy quiero en este primer episodio darle la bienvenida a este nuevo portal de alquimia femenina. Este espacio donde vamos a trabajar toda la medicina que llevamos dentro.

Vamos a trabajar en desaprender y volver a aprender sobre nuestros ciclos, sobre nuestros síntomas, sobre nuestra relación con la abundancia, nuestra relación con las familias, con los hijos, con nuestro útero. Así que hoy en este primer episodio de alquimia femenina vamos a atravesar un velo. Uno que ha cubierto durante siglos la verdad sagrada de nuestra sangre. El tabú de la menstruación. Y yo te cuento que hubo un tiempo y quizás esa energía, ese eco ancestral todavía lo sientas en tus huesos, en tus sueños, en tus entrañas.

Donde sangrar no era un sinónimo de vergüenza sino de poder. Donde las mujeres se retiraban no porque eran impuras sino porque eran oráculos vivientes, oráculos sagrados. Sus úteros eran altares y sus ciclos eran mapas sagrados. Pero llegó el olvido y con él el exilio de lo femenino. El tabú menstrual se instaló como una herida silenciosa en nuestro linaje.

Y aunque no vivamos en chozas ni nos escondamos bajo la tierra, muchas de nosotras seguimos sangrando con miedo, con culpa y muchas veces y muchas de nosotras con desconexión con nuestro cuerpo. Así que hoy vamos a hablar de eso.

Vamos a hablar de las memorias que sangran. Vamos a hablar de los ecos de nuestras abuelas calladas. Vamos a hablar de los úteros que aún gritan desde adentro y también el regreso. Ese momento en que decidimos recordar quiénes somos. Ese llamado que sentimos a buscar algo más de lo que sabemos, donde sentimos que nuestra vida no funciona, que debe haber algo más y que nos llama hacia el sagrado femenino. Así que este episodio no es una charla solamente. Es una ceremonia, una invitación a mirar tu sangre con nuevos ojos o quizás con unos ojos muy antiguos y los ojos del alma.

Porque cuando una mujer se reconcilia con su ciclo, con sus sombras, con su sabiduría y sobre todo la sabiduría ancestral, el mundo entero comienza a sanar. Así que prepárate para este viaje. Hoy comenzamos a alquimizar juntas las heridas del colectivo del sagrado femenino y esas memorias en nuestro útero. Hoy la bruja, la doncella, la madre y la hechicera se toman de la mano para contarte una hermosa historia, la tuya. Así que comencemos. Hoy te quiero hablar como dije antes del velo del tabú menstrual. Esa memoria que sangra en silencio.

Esa memoria que todavía nos da vergüenza. Todavía nos siguen llamando hormonales y estás loca porque te está bajando. Bueno y muchas otras cosas que ni siquiera tenemos que repetir. Pero yo te cuento que hubo un tiempo en que la sangre menstrual se consideraba sagrada. Las culturas ancestrales honraban los misterios y los misterios humanos y sobre todo esos misterios que trae que traemos las mujeres y comprendían el poder creativo y curativo que la mujer encarna en esos días que está menstruando. ¿Sabías que esos días que estamos menstruando entramos directamente a un portal ancestral? Entramos al portal del útero por eso allí es donde encontramos respuestas si es que podemos silenciar los ruidos de afuera, las voces de sirena.

Entonces en ese en ese entonces