El Método Invisible: Cómo Destruir una Mente Sin Tocarla

Días extraños con Santiago Camacho Permitidme que os cuente un chiste muy cruel que se contaba en la antigua Alemania oriental.

Un equipo de arqueólogos encuentra en una cueva unos restos humanos y bueno tienen bastantes problemas para determinar la edad de estos restos así que llaman a los mejores equipos forenses del mundo uno de la CIA, uno del KGB y otro de la Stasi Los de la CIA entran primero con un montonazo de equipo y unas horas más tarde dice esto tiene 500.000 años El equipo del KGB es el siguiente en entrar y la tecnología superior soviética bate a la norteamericana el dictamen es muchísimo más preciso se trata de 515.000 años Finalmente los últimos en entrar son los miembros de la Stasi que solo llevan sus lafas de sol y sus impecables trajes grises Lo curioso es que un rato después de la cueva empiezan a salir sonidos gritos, insultos, golpes...

Al final los dos miembros de la Stasi salen con semblante serio sin haberse quitado sus gafas de sol y con sus trajes impecables se encienden un cigarrillo y dan su dictamen Los restos tienen 515.553 años, 7 meses, 3 semanas y 5 días Los arqueólogos no salen de su asombro ¿Pero cómo habéis averiguado con tanta exactitud la fecha? Y simplemente dicen ¿Le hemos hecho confesar? Esa era la reputación de la Stasi, del Ministerio de Seguridad del Estado del sucesor de la Gestapo Habían cambiado los amos, pero los métodos y a veces hasta las personas eran los mismos Había 5 palabras que causaban el más absoluto terror en cualquier alemán oriental que no querían oírlas en ninguna circunstancia Seguridad del Estado, venga conmigo Detenciones arbitrarias, aislamiento en prisiones secretas Brutalidad sistemática, privación del sueño, tortura Ese era el universo del que abrían las puertas esas 5 palabras Seguridad del Estado, venga conmigo ¿Por qué? Pues porque te ha delatado uno de los millones de informantes que tenemos ¿O porque te ha detectado haciendo algo incorrecto alguno de nuestros 100.000 agentes? La razón es lo de menos usted, venga conmigo Cada día se abrían 90.000 cartas para su inspección Había miles de escuchas telefónicas, miles y miles de micrófonos ocultos en domicilios Se recogía el olor corporal de los ciudadanos utilizando los métodos más variados como por ejemplo robar su ropa interior dentro de sus propios domicilios y se almacenaba en sus expedientes por si acaso algún día ese olor podía facilitar que los perros rastreasen a ese ciudadano Pero posiblemente el invento más diabólico de la Stasi fuera el Sersetsun Literalmente la palabra quiere decir algo así como degradación Pero para nuestros propósitos tendríamos que hablar de tortura sin contacto Se trataba de volver loco al objetivo mediante una presión y un acoso constante pero que fuera invisible El teléfono sonaba a cualquier hora pero nadie contestaba una y otra vez Los agentes de la Stasi irrumpían en las casas cuando no había nadie y cambiaban las cosas de sitio Alteraban los números