Description of Mi amiga Daniela.
Mi amiga Daniela.
Relato donde cuento la primera experiencia exhibicionista de mi amiga Daniela, no se bien en que categoría debería incluirlo y espero vuestras sugerencias.
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Mi amiga daniela relato donde cuento la primera experiencia exhibicionista de mi amiga daniela no se vienen qué categoría debería incluirlo y espero vuestras sugerencias este relato será la presentación de mi amiga daniela serán fruto de nuestras conversaciones sobre sus barra diagonal nuestras experiencias cuando le comenté si sobre esta página y que podría sentirse identificada en algunos relatos que leí me dijo que le gustaría que publicase algunas de sus experiencias y es lo que me propongo comenzar ahora daniela es una mujer madura de cuarenta y ocho años y que para definirla creo que lo mejor que puedo hacer es decir que es una auténtica milf con una hacha cabellera morena lisa que enmarca una cara atractiva entre dulce y pícara sobre todo cuando sonríe una figura esbelta donde al menos para mí destacan esas piernas largas de modelo y unas curvas discretas pero perfectamente moldeadas hace casi tres años que se trasladó a españa desde su argentina natal tras un divorcio algo traumático en lo emocional para ella el cómo nos conocimos será seguramente motivo de otro relato pero hoy os contara su marcha de argentina su llegada a españa y una primera experiencia exhibicionista daniela nací en el seno de una familia acomodada mis padres tenían buenos trabajos y nunca nos faltó de nada ni a mi hermana mayor miami al terminar el instituto decidí estudiar derecho como mi padre mi hermana mayor llevaba ya dos años en la universidad estudiando medicina una bocaza con que le transmitió nuestra madre mientras cursaba mi segundo año de universidad empecé a trabajar en el despecho de un conocido de mis padres augusto un hombre que a mis ojos de veinteañeras inexperiencia vi fascinante un madurito con buena planta culto y sofisticado que además me prestaba todas las atenciones del mundo y que no tardó en seducirme y llevarme a su cama ese verano descubrí el sexo con augusto y ahora al recordarlo con perspectiva me doy cuenta de lo tonta que debí parecerle yo me desvivía por complacerla y buscar su placer olvidando el mío lo que más le gustaba era que le hiciese sexo oral que le chupase la polla hasta correrse en mi boca en la cara o en mis tetas la mayoría de las veces sin tan siquiera desnudarnos sólo se la sacaba y yo empezaba a lamer a besar y chuparle todo me encantaba hacérselo viver como gemía y bufaba de gusto me encantaba meterme su polla entera la marcela desde los testículos hasta la punta y que se corriera en mi boca sin dejar de chupar en ningún momento me lo pedía en la oficina en el coche en un parking en el ascensor y yo nunca me negaba a darle placer por lo demás el sexo con él se limitaba a un misionero tradicional un mete y saca que la mayoría de las veces duraba tampoco que no llegaba a tener un orgasmo pero yo me sentía feliz con que él se co riera al cabo de unos meses de ser su amante o su novia no no se muy bien me quedé embarazada y si bien augusto me sugirió abortar mi educación religiosa y muy tradicional no me hizo ni plantearme esa opción y así fue como con veintidós años me casé dejé la universidad y me convertí en madre y ama de casa esa los años pasaron y me convertí en una aburrida y muy tradicional ama de casa el sexo con mi marido cada vez más escaso y mi vida cada vez más tediosa y monótona siempre fui fiel a mi esposo jamás se me pasó por la cabeza el tener una aventura pese a descubrirle varias infidelidades que además pensé que bueno son cosas que les pasan a los hombres y tampoco debía de darle importancia a fin de cuentas augusto era un padre ejemplar y cuidaba de nosotros si nos daba una vida llena de comodidades a a nuestro hijo pero un verano una jovencita universitaria entró a trabajar en su despacho y augusto se enamoró de aquella chiquilla treinta y cinco años más joven que él y nos dejó el divorcio fue de lo más civilizado arreglamos los temas económicos de atención y el cuidado de nuestro hijo augusto que empezaba la universidad ese año yo me quedé derrepente más vacía aún si cabe sin marido y sin hijos a los que cuidar y con cuarenta y cuatro años parecía una vieja de sesenta al menos en mi alma y en mi cabeza mi hermana mayor fue la que acudió a rescatarme y fue su insistencia y sus consejos los que me hicieron decidí rehacer mi vida en otro país en otro continente y empezar otra vida nueva y así fue como me trasladé a españa llegué a españa a mitad de agosto con un trabajo como secretaria en una gestoría de unos amigos suyos y un apartamento que me consiguió mi hermana frente al mar sólo tenía que cruzar la calle para estar en la playa y mi vida