Bueno, pues nada, pues ya acabé de empezar un trabajo hace dos semanas más o menos, y resulta que el jefe pues digamos que se quiere meter conmigo.
¿En qué aspecto? ¿En qué sentido se quiere meter contigo?
No sé, pues no sé, porque estuvimos así hablando y tal y cual, y me dice, mira, pues es que él está casado, digamos que tiene dos hijos, y nada, pues un día fuimos a salir por eso de los papeles, del contrato y todo, y me quedé con él en el trabajo, íbamos a buscar el coche, y así hablando, ¿no?
Bueno, pues mira, ese coche solamente lo saco cuando, por mis amantes y no sé qué, no sé cuánto, es así, a ver si me entiendes.
Sí, sí, te entiendo.
Y lo que resulta, me dice, mira, es que para encontrar un trabajo ahora es muy difícil, y tienes que saber llevar la vida, y tienes que salir con gente más mayor que tú, así aprenderás más cosas, y estuvimos así hablando, y es que cuando yo estoy con él, me habla diferente.
Ya, ya.
Sí, ¿me entiendes? Pero cuando estoy en el trabajo, es que como si no...
Como si no te conociera.
No.
Ya.
Y él también me lo dijo, me dijo, mira, es que cuando estamos en el trabajo, es que yo no voy a hablar contigo.
Ya, ya.
Para que no se note nada.
¿Y cuándo habló contigo, fuera del trabajo?
Fuera del trabajo...
¿Pero tú estás con él fuera del trabajo?
Sí, solamente dos veces, es por solamente el contrato, yo salí con él solamente por el contrato, a ver si me entiendes, y me invitó a tomar un café, y nada más, solamente.
Pero hoy, resulta que... porque yo estuve trabajando en un restaurante de camarera, y resulta que no me han pagado, y por casualidad estuvimos hablando hoy, y me dice, pues yo conozco al dueño, y no sé qué, no sé cuándo, y me dijo, si quieres un día, pues nos vayamos, y así te puede pagar.
Ya.
Y resulta que hoy mismo, hace una hora, digamos, una hora y media, me dice, mira, si quieres que quedamos el lunes, por la noche, a las diez y media, así, para ir a hablar con el jefe, que te pague.
¿Y vas a ir?
Sí.
¿Vas a ir el próximo lunes?
Sí, el próximo lunes, ¿y qué es lo que pasa? Pues me dice, a ver si te puede, a ver si puedes coger la noche libre.
¿Ah, sí?
Sí.
¿Para qué, para ir con él?
Sí.
¿O por eso te estoy llamando? Te estoy llamando, es que estoy muy liada.
¿Pero qué quisieras hacer tú?
¿Yo?
Sí.
Es que yo no quiero volver a ese trabajo ya.
¿Dónde, con tu jefe?
Sí, claro.
Claro.
No, es que es el dueño.
Ya.
Es el dueño.
¿Es un restaurante?
Sí, es un restaurante. Yo sé, eso es lío, porque ya hace un año y cuatro meses que no estoy trabajando, y necesito trabajar.
Sí.
¿Dalila, te sientes acosada?
Algo así.
Sí, ¿pero te acosa realmente?
No, no, no.
No, ¿no te acosa?
No, es que me siento como si estoy...
Ya.
No sé cómo te... Es que, como... No lo sé, si no... Por ejemplo, digamos, si no le gustara, no me dejaría en el trabajo, a ver si me entiendes.
Ya.
Es que estoy ahí porque él quiere.
Ya, porque...
No porque yo estoy trabajando bien.
Ya, porque persigue algo contigo.
Claro, por eso.
Sí.
Y... Es que es un lío, te lo digo en serio. Es que es un lío, o lío yo estoy muy mal, estoy muy mal.
¿Y te vas a marchar del trabajo, Dalila?
No, no, es que si encuentro otro, sí que me marcharía desde mañana.
¿Ah?
Sí.
Pero es que eso es lo peor, que no encuentras trabajo.
Ya, porque está complicado, ¿verdad?
Sí, bastante complicado.
¿Y puedes negarte a ir el próximo lunes con él?
Ah, es que estoy...
¿Lo podrías hacer?
No, no, es que...
Si te quedas en el trabajo.
Es que él me va a obligar, digamos, a ver si me entiendes.
No a obligar, así que me va a amenazar o algo.
Sí.
Pero, no, Dalila, vamos, para que te pague el...
Sí, ya, ya.
El jefe y eso y eso.
Sí, y luego la noche libre.
¿Qué?
Y luego la noche libre.
Sí.
Sí.
Ya, ya.
Sí, sí.
Vaya.
Pues mira, es que estoy fatal.
Muyada.
Bastante.
Sí.
Pues tienes que decidirlo antes del próximo lunes.
¿Y por qué no me das un mensaje?
Pero, pero, Dalila, yo no puedo decidir esto por ti.
Tienes que decidirlo tú.
No, no, sí, ¿y tú qué opinas, más o menos?
Por eso te pregunto qué es lo que tú quieres, realmente, que suceda.
Yo lo que quiero es salir del trabajo y encontrar otro.
Pues...
Es lo que quiero.
Yo pienso que vale más la integridad personal que el trabajo.
Ah, bueno, así es.
Y si eso te hace perder tu integridad personal, sal del trabajo.
Eso sí que es verdad.
Bueno, si te lo puedes permitir, claro.
Ah, no, no.
Aunque también puedes quedarte en el trabajo y hacer frente a este jefe acosador.
La ley penaliza a los acosadores.
La ley es muy seria con los acosadores dentro del trabajo.
Es que depende de tu personalidad, Dalila, de lo que tú...
No, no, es que yo, yo qué sé, yo desde mañana me iría ya.
Ya, ya, es que...