Mi novio es una IA. La IA emocional

Bienvenido a BitDigital, el podcast de Armán Monserrat y Victoria Vallesta con la información del mundo digital en pequeños bits.

Hola a todos, bienvenidos a este nuevo episodio de BitDigital en el que hoy os queremos hablar, ya lo avanzábamos en el episodio anterior, de inteligencia emocional. Así es, inteligencia emocional que hemos tirado del hilo, un poco del informe del World Economic Forum, que también nombraba a la inteligencia emocional como un vector clave dentro de lo que se nos viene encima, dentro del nuevo modelo de trabajo que vendrá en los próximos años, hasta el 2030 y como un vector de los importantes.

Pero vamos, nos podemos centrar un poco en primero en qué es la inteligencia emocional y después cómo se relaciona con la inteligencia artificial y si hay algunas herramientas de inteligencia artificial que la pueden combinar. Y hay una historia aquí detrás que ya verás que sí que la hay. Yo creo que es bonito de contar también. Sí, porque es una parte que yo creo que normalmente no le prestamos atención. Siempre hablamos de la tecnología, de la IA, para usarla a nivel profesional, para automatizar, para eficientar, pero la parte más de humana, de conexión emocional y tal, pues a veces no la tenemos en cuenta. Y es verdad que es muy importante y es muy interesante esto que vamos a hablar hoy, me parece.

Y bueno, vamos a empezar a decir qué es esto de inteligencia emocional. Más que nada es la capacidad para reconocer, comprender, gestionar y cómo utilizamos las emociones de manera efectiva, tanto propias como externas. Es decir, aquí entraría todo el tema de la empatía también. Y promueve un poco el crecimiento personal, emocional y también intelectual, evidentemente. Entonces, se están planteando, algunos autores están planteando, incluso gente que está programando ya inteligencia artificial, de si realmente la inteligencia artificial puede ayudar en este ámbito.

También que es un vector de los más, que dice el informe que está creciendo más y que será más importante en un futuro. Entonces, claro, desde el punto de vista de inteligencia artificial, nuestra mente suele saltar a modelos generando código impecable en segundos, resumiendo informes de 100 páginas y creando imágenes fotorrealistas. Es decir, modelos muy potentes, centrados en maximizar algo en cuanto a dato y en cuanto a algo frío. Pero pocos modelos se centran realmente en la inteligencia emocional para el bienestar personal, para el crecimiento personal realmente.

Y a medida que la inteligencia artificial se vuelve más técnica, las habilidades humanas dicen y se cree que se volverán más valiosas.

Como ya lo comentábamos en el episodio anterior, es una de las las habilidades de resiliencia, flexibilidad, agilidad, la curiosidad por el aprendizaje... Todo esto es una de las cosas que más se va a valorar, que van a tener más relevancia en los próximos cinco años en relación al futuro del trabajo. Sí, pero vamos a ponerlo un poco con datos, ¿vale? Porque parece una paradoja, pero cuanto más se integra la inteligencia artificial en el lugar de trabajo, más aumenta la demanda de habilidades que las máquinas no pueden replicar, justamente.

Entonces, los datos son contundentes realmente y hay un 58% del rendimiento laboral depende directamente de la inteligencia emocional, dicen estos datos. Esto es lo que dice el informe, ¿vale? Un 58% del rendimiento laboral depende simplemente de inteligencia emocional, no nada de eficiencia, de la inteligencia artificial aplicada a procesos...

No, no, es inteligencia emocional. El 93% de los empleadores, justamente, ya califican estas habilidades blandas como las más cruciales, más cruciales que la competencia técnica en sí. Es decir, ya más cruciales de lo que hayas estudiado, sino que eso es más crucial cómo eres, cómo interactúas con los demás, la empatía que tengas...

Estas habilidades blandas serán cruciales y es una tendencia que el Foro Económico Mundial corrobora al incluir la resiliencia, la flexibilidad en su top 10 de habilidades críticas para el futuro también, que es lo que comentamos el otro día, ¿no? No solo eso, sino que hay empresas justamente que se están aprovechando de esto. Por ejemplo, hay un ejemplo muy bonito de Lego.