Mi padre, el asesino BTK

Febrero de 2005. Nunca olvidaré esa fecha. Tenía 26 años y estaba harta de la nieve y del hielo en Michigan. Era profesora sustituta, odiaba conducir con nieve, así que me quedé en casa. Alrededor del mediodía, me acababa de despertar y miré a través de la ventana.

Había un coche aparcado en la parte trasera de mi piso y no se marchaba. De repente llamaron a mi puerta. Mi padre me había inculcado que los desconocidos eran peligrosos que debían demostrarte lo contrario. Entré, abrí la puerta y puse la pierna porque pensé, quizá así pueda impedir que entre. Y me dijo, debo interrogarle. Así que pensé, ¿qué está pasando? Me dijo, ¿has oído hablar de BTK? Es un individuo con un deseo incontrolable de matar. La comunidad entera está conmocionada por el arresto del presunto asesino BTK. BTK, que significa atar, torturar y matar en inglés.

Y luego me dijo, tu padre es BTK. Dennis Raider. Dennis Raider. Dennis L. Raider. Raider, un hombre de 59 años, casado y con dos hijos. Fue miembro activo de la Iglesia Luterana de Cristo, líder de los Scouts y trabajó para la comunidad de Park City como oficial de cumplimiento. Un padre de familia aparentemente normal, acusado de matar al menos a diez personas en las últimas tres décadas. Durante años, la policía de Wichita, Kansas, afirmó que Dennis Raider vivió y mató entre sus amigos y vecinos. Hacía todo lo que cualquier otro padre haría.

Era un sádico sexual. Matar les frotaba. ¿Te imaginas descubrir que tu padre es una de las peores personas del mundo? No sé quién era mi padre ni qué ocultaba. ¿Utilizaba la familia para esconderse? ¿Nos utilizó todo este tiempo? Es difícil saber quién soy si cada momento de mi vida fue una mentira. Hace un año, habría jurado que mi padre había asesinado a un total de diez personas.

El FBI y los inspectores me lo dijeron desde el principio. Solo diez, solo diez, solo diez. Tenemos un posible giro en el caso del despiadado asesino BTK. Esta mañana, las autoridades han declarado que el asesino BTK, que aterrorizó a la población de Kansas en la década de los 70, podría estar vinculado a dos casos más sin resolver en otros estados.

Y yo pensaba, ¿qué está pasando? Y de repente, la policía me llamó para hablar de ello. Lo conozco mejor que nadie en el mundo. Los investigadores pueden utilizar todo su conocimiento y todas las pruebas, pero yo soy quien puede, digamos, cifrar sus códigos, por así decirlo. Si mi padre había cometido más asesinatos, era importante saberlo porque eso daría una respuesta a las familias que llevan décadas esperándola. Esas familias merecen que la verdad se sepa. Pero el contraargumento es que mi vida también es valiosa. ¿Y hasta qué punto debo sacrificarme? ¿Hasta qué punto debo someterme a un trauma para intentar ayudar? A mi padre lo arrestaron en 2005.

Yo tenía 26 años. Todos, desde Oprah hasta Larry King, Diane Sauger, intentaron entrevistarnos.

Mi familia se negó. Los rechazamos a todos. Cumplía con todos los requisitos. Cocinaba, criaba a mis hijos, era ama de casa y dirigía el ministerio femenino. Y dirías, ¡qué bien! Pero la verdad es que me moría por dentro, no sabía que me estaba escondiendo. Me pasé casi diez años pudriéndome por dentro tras su arresto, sin poder hablar, sin creer que me lo permitirían.

El Código del Medio Oeste dice que nunca se deben sacar los trapos sucios en público, que hay que guardárselos para sí y que no se note. Así me criaron. Y luego, el 14 de septiembre, cuando me iba a la cama, Darian, mi marido, en ese momento me dijo, oye, Stephen King ha estado en un programa matutino de la tele, hablando de tus padres, porque ha escrito...