

Description of Mi primer viaje en moto
La primera entrada en viajoenmoto.com fue este texto que hoy os leo. No es el mejor de mis textos, ni un relato épico, pero le tengo especial cariño porque, además de ser la primera entrada para la página habla de el principio de algo mucho mayor: mi primer viaje en moto con mi primera moto.
¿Quieres anunciarte en este podcast? Hazlo con advoices.com/podcast/ivoox/34631
This content is generated from the locution of the audio so it may contain errors.
Viajo en moto. Un podcast de viajes, de aventura, de lugares lejanos o no tanto, y de grandes viajeros o no tan grandes. Hola, estimada chavalería, aquí comienza Viajo en moto, el programa de los viajes en moto. Con Roberto Naveiras, con traje de geisha en Asturias, en el norte de la península ibérica. Hablamos de viajes en moto, viajes en camión, viajes en furgoneta y mil cosas más.
Viajoenmoto.com. Hola muchachada, ¿qué tal? Hoy os traigo un texto muy especial para mí. No porque sea el mejor ni el más pulido, sino porque fue el primero que escribí para Viajoenmoto.com. Corría el año 2005 y con toda la ilusión y la torpeza de los comienzos, me lancé a contar la historia de mi primer viaje en moto, con aquella Vulcan.
Lo he resgatado ahora, lo he limpiado un poco del polvo de los años, pero he procurado no quitarle la esencia, esa mezcla de miedo, emoción y torpeza que acompaña siempre al primer trayecto serio en dos ruedas. Así que, si os apetece, vamos a dar un salto atrás en el tiempo y a revivir juntos aquel día en que la moto llegó a mi vida. El primer viaje en moto nunca se olvida, da igual si es largo o corto, laburoso o es un suplicio. Siempre queda marcado porque es la primera vez que sientes que todo un mundo de carreteras se abre para ti.
Después, con los años, descubres que sobran carreteras y falta tiempo.
Mi estreno no tuvo nada de romántico, fue más bien un ejercicio de supervivencia.
En enero de 1992, con 21 años y una oposición recién aprobada, me lancé a por mi primera moto, sin carnet aún, pero con la convicción de que el sueldo me permitiría viajar como un marqués.
La realidad llegó pronto. A finales de mes, siempre estaba peor de dinero que antes de trabajar. Pero ya era tarde, la moto ya estaba encargada. Era una Kawasaki Vulcan de 500.
La vi en un taller de importación paralela y me pareció enorme, deslumbrante, elegante. Hoy la miro cuando me la encuentro por ahí y apenas me dice nada, pero sigo teniéndole cariño.
Frenaba poco, la horquilla rebotaba mucho y el chasis era más blando de lo que el motor permitía. Pero en aquel momento era mi sueño con ruedas y cromados.
Pasaron unas semanas hasta conseguir aprobar el carnet con la Vespa de la autoscuela. Y cuando por fin tuve el permiso en la mano, no podía esperar más. Me levanté nervioso tras una noche sin dormir, dispuesto a buscar la Vulcan. Amaneció nevando. La moto estaba a 70 kilómetros de mi casa, al nivel del mar. Pero desde mi pueblo sólo había dos opciones, un puerto de montaña nevado o una carretera en obras. Elegí las obras. Así fue como terminé pilotando, sin apenas experiencia, una máquina de 500 centímetros cúbicos por barro y grava bajo una lluvia persistente.
Cada curva era una amenaza, cada recta una duda nueva. ¿Se estropeará la moto con tanta agua? Miré al suelo en la siguiente curva. Por si fuera poco, mi equipo de motorista consistía en camiseta, camisa, jersey, forro volar impermeable y traje de aguas. Cinco capas que me convirtieron en una especie de moto.



















Comments of Mi primer viaje en moto