Mía, fetichismo del pie: "Soy muy sexual, me gusta mi trabajo"

He conocido gente de afuera, franceses, italianos, que les gusta mucho ese servicio.

Entonces uno dice, ven, esto no es de ahora, esto es de antes.

Y muchas veces le pregunto, ven, ¿hace cuánto te gusta? No, me gusta desde que yo era adolescente.

Pero no he logrado ni con mi pareja encontrar eso, porque aún es un tabú.

Pero para mí eso es algo muy normal.

Estás escuchando Escort, una historia oral de la prostitución en España.

Hola Alfredo, soy mía, soy colombiana, llevo cinco años en Barcelona.

Fue algo especial. Yo llegué el 6 de marzo.

Llegué justo para pandemia. No sabía que era pandemia.

Fue algo que pasó y así tuvo que ser.

¿Marzo del año 20? Sí, fue así.

¿O sea que te pilló? Sí, a los cuatro días cerraron. Entonces fue algo que fue inesperado.

¿Y qué idea traías? Venías a España para...

Vacaciones.

¿Vacaciones? Sí.

O sea, venías para un tiempo corto.

Venía un tiempo corto, pero tenía cosas en mente.

Pero pues todo de un momento cambia. Todo es inesperado en la vida.

Bueno, ¿y cómo reaccionas ante esa situación? ¿Cómo reacciono? Es algo complejo.

Pero bueno, llegué donde unos amigos, amigos que son colombianos.

Y con ellos tenía... no me sentía sola.

Tengo demasiado apoyo en ellos.

Entonces esto hace que todo sea más ameno.

Bueno, tuve mucho apoyo en ellos en la pandemia.

Somos amigos de hace mucho tiempo.

No solamente de acá, sino de Colombia.

Ellos en ese momento se fueron a vivir a Estados Unidos.

Se fueron en diciembre.

Pero siempre han estado muy presentes para mí.

Bueno.

¿Y en qué momento tú decides...

Bueno, voy a cambiar de trabajo.

Supongo que cuando vivías en Colombia hacías otra cosa.

Sí, sí, claro.

¿En qué momento tú decides orientar tu vida hacia un trabajo de naturaleza sexual? ¿En qué momento? Bueno, no sé cuándo ya empezamos a salir un poco de pandemia.

Mi amiga me dijo, bueno, ¿ya qué te vas a quedar? Porque yo tomé la decisión de quedarme.

Me dijo, bueno, ¿en qué quieres trabajar? Pues yo le dije, bueno, no sé, en lo que salga.

Tengo cosas por pagar.

Después de esa pandemia quedan ciertas cosas y la gente no da espera a las deudas.

Entonces me dijo, yo conozco una amiga que trabaja en un piso.

Yo le dije, bueno, ¿cómo es? ¿Cómo uno llega? Esto y lo otro.

Entonces me contactó con esa persona.

Ella me dio un piso acá de Barcelona, que es muy conocido, ya no está.

Porque lo cerraron hace ratito.

Y de ahí ya empecé a trabajar.

Bueno, ¿nunca habías tenido experiencia en ese trabajo? No.

Lo que te encuentras, ¿qué sensaciones te da? ¿Cómo vives tú ese primer trabajo? Bueno, yo pienso que, a ver, es tener una relación sexual, ¿cierto? Hacer las cosas más amena.

No, pues que digamos que me pareció algo horrible.

No, no, porque yo pienso que es tener como empatía también con lo que estás haciendo.

Entonces no me ha ido mal, me ha ido bien.

Y conozco personas que han sido supremamente especiales en mi vida.

Entonces, bueno, no tengo así como una experiencia que digamos, wow, es que me pasó.

Tengo una mala experiencia con un chico.

No, no puedo decir eso.

¿Tú no te has sentido nunca violentada? No.

¿Nunca te has sentido averguida? No.

¿Nunca te has sentido despreciada, utilizada? No.

Yo pienso que eso también va en uno.

Yo duré muy poco trabajando en pisos de porcentaje, muy poco.

Conocí a un chico y me enseñó cómo se trabaja particular.

Cómo se trabaja independiente.

Uno ya maneja más el tiempo, maneja la tarifa.

Uno decide a quién recibir.