Miércoles 5 de febrero - Marcos 6, 1‐6. No desprecian a un profeta más que en su tierra.

Y no desprecian a un profeta más que en su tierra cuando jesús vuelve con sus conciudadanos es decir con sus vecinos con aquellos que le conocían desde pequeño iba a proclamar la buena noticia que había hecho en muchísimos sitios precisamente es ahí no menos fue encontró es ahí donde sucedió un como un rechazo más fuerte esto es un clásico que se repite sobre todo en las familias a veces nos han conocidos de pequeños como saben cuáles son nuestros errores habituales queremos decir que nos hemos acercado a dios que quiere decir y nos como que perdemos autoridad y como que algún modo todo aquello en nuestra casa es como mucho más difícil que lo acepten y que se lo crean como vienen a decir quién eres tú para darme lecciones quienes tú para decirme lo que está bien lo que está mal y efectivamente a veces es en la familia donde más cuesta que entiendan que somos creyentes es verdad que no tenemos que ser pesados es verdad que no tenemos que dar lecciones a nadie de nada pero es verdad que tampoco nos podemos callar si en casa no podemos expresar y vivir con tranquilidad aquello que realmente creemos sería terrible sería por supuesto una falta de respeto a lo que somos no tanto nuestras personas sino aquello que nos hace felices y por tanto en la familia la fe y la familia tiene que vivir un cierto equilibrio por un lado por supuesto los padres transmiten la fe a los hijos con cariño y los hijos tienen que respetar por supuesto la fe de los padres pero más allá de eso no se puede imponer más allá de eso no se puede agredir es verdad que los niños pequeños a lo mejor hay que decir oye pues que hay que ir a misa o cuando son pequeños luego ahí no tienen una cierta edad o han llegado a una cierta madurez habrá que respetar habrá que acompañar no habrá que imponer cuando llegue ese momento en cada familia se verá cuando es oportuno pero en todo caso tú procura que en tu casa la fe no sea un motivo de pelea que la fe no sea un motivo de lucha que si uno vive la fe menos otro más uno va más deprisa todo va más despacio que todo eso no sea un motivo de conflicto a jesús casi que lo quisieron despeñar cuando fue a nazaret á anunciar la fe que que tenía que transmitir al mundo y a veces en las casas podría ser que la religión o la práctica religiosa fuera causa de conflictos acto o fuera causa de choque o de sentirse poco respetado los hijos por los padres los padres por los hijos o incluso dentro de la misma pareja del matrimonio vivir la fe con naturalidad vivir la fe respetando y deja y por supuesto pidiendo que nos respeten no imponiendo a nadie nada pero tampoco sin dejarnos limitar por aquellas perso unas que bueno pues que consideran que tendríamos que ser como ellos quieren qué difícil es vivir la fe en la familia qué difícil es ser uno mismo y a la vez anunciar con las obras más que con las palabras lo que creemos lo que pensamos lo que vivimos lo que deseamos sin herir sin humillar y sin imponer que es esa la voluntad de dios