Cogemos el DeLorean, cogemos el coche este con el que podemos viajar al pasado, al pasado Albiazul.
Llamamos al capitán de este coche, máquina del tiempo, que es Iñaki Álvarez-Ircio,
y él que ponga fecha y que nos lleve a… siempre en Mendizorroza, pero en otros años.
Ircio, Egunon, buenos días.
Egunon, chicos, buenos días.
¿Qué tal estás tú? Oye, estamos aquí jugando unos chuletones con el personal
y esto va para arriba, va para abajo, estamos escuchando mucho mensaje negativo
y tú, si te tuvieses que jugar un chuletón al descenso o a la salvación del glorioso este año,
¿a qué lo harías?
Yo soy de los que, a pesar de que cada vez que salgo del partido soy un poco decepcionado,
intento ser optimista, ¿no? Yo prefiero agarrarme al clavo y ir viendo hasta el final.
Muy bien.
Esas son las sensaciones cuando sales, como pasó el otro día, el día del Casa contra el Este,
que sales, pues bueno, pues cada vez como sales, ¿no? Es enganchado, en mala leche,
pero, a ver, esto es una carrera de largo recorrido, ¿no?
Y como dijo Antonio Sivera, que lo había dicho su buen amigo La Guardia,
pues estamos acostumbrados a liarla y es la granza que yo me agarro.
Y también voy a decir más, si descendemos no pasa nada, esto es el Alavés
y a ver si vamos escribiendo de dónde salimos, que hemos sido toda la vida un equipo humilde
y tampoco vamos a ir por la vida sacando pecho. Ojalá no y todos deseamos que no,
pero si ocurre, pues no sería la primera vez.
Solo hay que echar un vistazo a la historia del Deportivo Alavés para ver que no somos
un equipo de primera división en la mayoría de los años, ni mucho menos,
y bueno, pues disfrutar un poco de lo que tenemos cuando lo tenemos.
Pero bueno, como comienzo, antes del viaje no está mal, pero ahora métenos los datos en la máquina
y hasta qué año nos vamos y hasta qué plantilla del Deportivo Alavés.
Perfecto. Bueno, como sabéis, pues generalmente a todos los que traemos de una forma u otra
siempre tengo un tipo de relación especial, a algunos les conozco personalmente,
a otros más, a otros menos. El invitado que tenemos hoy, la verdad es que he tenido
varias conversaciones con él y siento una admiración tremenda por él porque es un jabato.
Ha tenido una vida un poco dura por problemas de salud, que luego si quieres comentamos.
Y bueno, lo está llevando con la dignidad como defendió la camiseta del Deportivo Alavés.
Estamos hablando de Miguel Sánchez, un jugador que vino cedido del Murcia
en el mercado de invierno de la temporada 83-84 y su rendimiento fue espectacular
porque fue llegar y en total jugó 19 partidos, los 19 partidos como titular,
18 completos y llegó a anotar nada menos en el mercado de invierno, en el año 84 ya,
pues nada menos que 12 goles con el Deportivo Alavés.
Luego aquí se le quiso que se quedase, pero evidentemente lo había visto en segunda B
y el Murcia lo rescató para Primera División, donde hizo el resto de su carrera
y bueno, pues como suele pasar muchas veces, las puñeteras lesiones truncan una carrera
de un ganador, de un jabato, que a partir de una lesión muy grave no pudo volver a los terrenos
de juego y luego pues la vida, pues le ha dado unos pequeños sustillos y tal,
pero bueno es un luchador, es un tipo majete, no tengo el gusto de conocerle personalmente,
simplemente esta semana ya sabéis que yo suelo hablar bastante con los jugadores
para estarme un poquito informado y me ha dejado impresionado y sobre todo me ha hecho sentir
una admiración, siempre he admirado a la gente que va de cara por la vida y este más que nunca.
Así que os lo dejo en vuestras manos, Miguel Sánchez que estará ya en Murcia,
escuchándonos y le saludamos desde Vitoria. Miguel, buenos días.
Buenos días. Hola y lo primero enhorabuena por toda esa carrera que nos está contando
aquí nuestro amigo Ircio y por un año que a pesar de que fue solo media temporada
en la que vestiste la camiseta del Deportivo a la vez, luego toda tu vida ahí en el Murcia,