Millán Fernández (22-04-25)

Buenas tardes, Álvaro. Bueno, Millán, hablamos un poquito de esta parcela que a veces es un poco la gran olvidada, o una de las olvidadas en el mundo del fútbol, como es el balón parado. Esas AVP tan famosas que ahora se han dado a conocer de esta forma, así como a un amigo mío le gusta mucho llamarla. Pero que, como decíamos, a la Algeciras le está dando mucho, mucho punto esta temporada. Tanto que, como decíamos en la previa, son 17 goles los que ha metido la Algeciras desde esta estrategia. Es una locura, ¿no? Pues sí, a ver, nosotros al final el balón parado es una parte más del juego.

Nosotros pagamos el fútbol en cuatro, ataque, defensa, las dos transiciones y el balón parado. Y pues así nos lo tomamos y así la trabajamos todas las semanas, para que nos dé un buen resultado. Al final, bueno, nosotros a los chicos es un momento del juego donde, pues como el propio no me indica, el balón está parado. Donde todos partimos de una situación, intentamos buscar jugadas, pues diferentes jugadas para según las estructuras que nos enfrentemos. A los chicos siempre decimos, mirad, mi trabajo, en este caso dibujar las acciones y diseñarlas es muy sencillo.

La clave es que vosotros creáis en ella y hagáis cada uno, lo que os digo siempre, lo que tenéis que hacer. Y luego, bueno, pues un poco, un pizca de suerte y trabajo, pues van saliendo las cosas.

Millán, se analiza, lógicamente, desde el punto de vista propio, los integrantes del Algeciras que puedan participar en esas acciones. ¿Se tiene que analizar también cada semana el juego defensivo del rival en esas estrategias, para ver por dónde se les puede meter manos? Me refiero, ¿tiene mucho trabajo a Arduo todo eso, o trabajo oscuro para ver los puntos débiles del equipo? Porque los que suelen ir al fútbol ven el gol, pero no ven todo el trabajo que hay detrás de un gol.

No, pues nosotros, por ejemplo, pues mira, te cuentas un poco lo que hacemos. Nosotros, dos días antes del partido, si suele ser, pues vemos un vídeo de lo que hicimos en el partido anterior, en el balón parado. Pues, por ejemplo, este viernes, pues veremos lo que hicimos con el sanluqueño. Bueno, este jueves sería lo que hicimos contra el sanluqueño. Y después le presentamos un vídeo del rival, de lo que hace en ataque. Pues mira, suele hacer estas jugadas, pues estas tal, tal, lo ven. Y luego les enseñamos cómo defienden, para que después en el entreno, pues defienden de esta manera.

Y les explicamos después en el entreno, el otro segundo coge un equipo y yo otro. Mira, vamos a defender como el yecla, ¿vale? Como el yeclano. Entonces vamos a hacer estas jugadas, esto y esto. Y lo trabajamos pues todos los días, los dos días anteriores al partido. Y la verdad, pues lo hacemos de una manera competitiva, a los chicos les gusta. Y va todo creo que bastante claro. Pues este equipo defiende en zona, podemos hacer este córner, este y este. Y competimos. Sacamos pues cuatro córneres de cada lado, faltas laterales y lo hacemos y competitivo.

Y sobre todo, pues también pensando un poco en lo que el domingo puede pasar, que cada uno ya haga ese rol. Para ver. Y a nosotros nos vale. Pues mira, esta jugada nos salió por esto, nos salió por lo otro. Y como ese es un momento más del juego, lo analizamos, lo corregimos y trabajamos sobre él, tanto en ataque como en defensa. Sin que me digas nada, hay equipos más agradecidos que otros en estas acciones de estrategia.

Porque al final, no sé si todos los equipos se adaptan tan bien a todo esto, pero el hecho de que 17 goles hayan llegado desde el balón parado, a ti o a José Antonio Portillo, les tiene que poner la cara sonriente por lo menos, ¿no? Pues por supuesto, al final esto es como todo. Cuando haces algo, vamos a hacer estas jugadas y van saliendo, van saliendo. El equipo cada vez crea más en ellas, lo trabaja con más ganas.

Si esto todo que hacemos no metiéramos nunca un gol, el jugador diría, ¿para qué hacemos esto? Pues como el jugador, el vídeo no le gusta mucho, todas esas cosas, pues bueno, esa parte del cuerpo técnico de ser un poquito pesados con ellos no les gusta. Pero si luego tienen rédito y tienen un buen rendimiento, dicen, bueno, pues vamos a tener que seguir así. Entonces, pues claro, todo es, si hay un buen resultado, pues claro, siempre todo es más fácil.

Y este año, pues están saliendo bien las cosas, está claro. Y a nivel defensivo, pues también estamos bien, no solemos encajar muchos goles. Y bueno, pues esa faceta ya te digo. Y los chicos lo afrontan cada viernes o cada jueves, saben que hay eso y con ganas. Y es una parte del juego que yo creo que disfrutan y que disfrutamos entrenándolo, que eso es muy importante.

Eso es lo importante, que los jugadores se diviertan también entrenando, que eso suele ser una parcela que a lo mejor al futbolista le gusta un poquito menos. Millán, ya que estamos contigo hoy, te hacemos el atraco. Has hablado de los secretos del balón parado del Algeciras. El secreto de esa resurrección del Algeciras, ahora que ha pasado la Semana Santa, ¿dónde puede estar? Porque empezaba la cuarema, por hablar todo tan cofrade, y el Algeciras estaba metido ahí en una penitencia importante.

Pero lleva estas seis semanas que, bueno, por números en la mano es el mejor equipo de la categoría, siendo los mismos futbolistas. No sé si a lo mejor el equipo sufrió ese bajoncillo después de la lesión de Erismonte, y luego le costó un poquito volver a adaptarse a la vida, o cómo ha sido todo. Porque siguen siendo los mismos y a este equipo ahora da gusto verlo.