Misión posible - 04/04/2025

Comienza en Radio María Misión Posible, un programa de obras misionales pontificias dirigido por Carlos de Arteaga y Álvaro Santa María.

Que un joven pase en dos meses del mundo de la fiesta a ser misionero es una misión imposible. Que un sacerdote español pueda permanecer en Palestina después de que estalle la guerra es una misión imposible. Que un puñado de sacerdotes estén entregando su vida por el Evangelio en países desconocidos es una misión imposible. Pero gracias a Dios, a la Iglesia y a tu ayuda, los misioneros han hecho que esto se convierta en Misión Posible. Somos Carlos de Arteaga y Álvaro Santa María. Comenzamos.

Buenos días, queridos oyentes. Empieza este nuevo programa de Misión Posible de la mano de obras misionales pontificias cargado de nuevo contenido. Álvaro Santa María, nuestro nuevo fichaje. ¿Qué tal estás? Muy bien, Carlos, buenos días. Yo encantado de estar aquí contigo y con todos los oyentes. Vienes a sustituir a Paula durante esta baja de maternidad. Estamos convencidos de que lo vas a hacer estupendamente.

Cuéntanos, ¿qué vamos a tener hoy? Pues mira, hoy vamos a viajar hasta Nablus en Palestina y vamos a conocer la labor de un misionero español de poco más de 30 años que está allí. Vamos a retomar los contactos de Paula también con una misionera de Hatari en Perú. Y por último, vamos a charlar con un obispo español que ha visitado a los sacerdotes misioneros de su diócesis y ha vuelto de la misión con el espíritu absolutamente renovado.

Y para quien no pueda quedarse con nosotros, no pueda estar en este programa de Misión Posible, ¿qué puede hacer? Pues mira, el programa completo estará disponible, como siempre, en la web de Radio María, www.radiomaria.es, para que puedan volver a escucharlo cuando quieran. Y también estamos en Spotify y en Apple Podcast.

También he estabilitado el correo misiónposible.radiomaria.es misiónposible.radiomaria.es para cualquier sugerencia, historia, petición, comentario, lo que quieran. Ahí nos pueden escribir. Pues ahora sí, empezamos.

Estamos ya con el padre Miguel Pérez Jiménez, que es párroco de San Justino Mártir en Nablus. ¿Qué tal? Muy bien. Estás aquí de paso unos días por Madrid, pero antes de empezar con todo el tema de Palestina, que lógicamente es el tema central de esta entrevista, quisiera conocerte un poquito más. ¿Quién es el padre Miguel Pérez? ¿De dónde eres? ¿Y cómo surge tu vocación a sacerdote? Pues yo soy de Murcia, vengo de una familia del Camino Neocatecumenal. Somos diez hermanos, yo soy el cuarto.

Y bueno, yo empecé el Camino Neocatecumenal con 14 años y poco a poco iba escuchando la palabra y me iba tocando. Pero tuve ahí siempre esa adolescencia en la que uno quiere vivir su propia vida, independizarse, digamos, de lo que le han enseñado en su casa o de lo que la iglesia le ha enseñado. Un poco atraído también por, podríamos decir, por el mundo, por la vida de las fiestas, de los bares y todos esos ambientes. El ambiente de arte. Yo tenía, digamos, un poco la tendencia hacia el arte.

Pero yo, en ese mundo que vivía, en el que sería la vida ideal que yo quería vivir, en la que yo hacía pues un poco lo que me daba la gana, de alguna forma, pues al final me di cuenta de que no era eso lo que yo quería para mi vida. Entonces le pedí a Dios que eso, que me ayudara a encontrar cuál era su voluntad. Y de hecho, después de un tiempo empecé a ir a un centro vocacional, que lo llaman, para los chicos que querían irse al seminario. Pensé que no era para mí, pero dejé mi número de teléfono.

Así que cuando el día que iban a mandar a los chicos a ir a un seminario Redentoris Mater, a los que estuviesen preparados, yo estaba ahí porque me mandaron un mensaje, porque tiran mi teléfono. Entonces fui casi por casualidad, pero porque estaba buscando a Dios de nuevo. Entonces, de ahí me dijeron si yo estaba dispuesto a ir a cualquier parte del mundo, se entendía un Redentoris Mater en cualquier parte del mundo, y entrar en un sorteo para irse de esa forma, que es como se suelen ir los jóvenes del camino a los seminarios Redentoris Mater. Eso se hace en Italia, ese sorteo.

Algunos casos los seleccionan. Por ejemplo, para el seminario de Galicia