El Misterio del Lago Nyos: La Tragedia Silenciosa que Impactó al Mundo

Cada semana os proponemos una aventura por el ministerio que yo creo que os gusta mucho o por lo menos así nos lo hacéis llegar a través de soslayo a través de esos comentarios esos mensajes que nos mandáis a través de las diferentes redes sociales y hoy os proponemos un viaje en donde vamos a explorar los enigmas más fascinantes y aterradores de nuestro planeta porque hoy en este programa vamos a descubrir juntos historias que nos muestran lo frágil que puede llegar a ser nuestra existencia cuando la naturaleza o el propio ser humano desatan fuerzas difíciles de controlar y os traigo un programa cargado de misterio y de ciencia donde vamos a analizar eventos reales que dejaron una marca imborrable hable en la historia vamos a hablar de esos desastres inesperados de esos fenómenos que desafiaron la comprensión humana y cómo en algunos casos nos enseñaron valiosas lecciones para el futuro así que poneros cómodos ajustar ese volumen de vuestros auriculares o vuestros altavoces y gracias por ahí acompañarme en este programa de hoy comenzamos misterioso universo la red producido y dirigido por víctor pérez vamos a comenzar nuestro viaje a través del continente africano y nos vamos a trasladar hasta la madrugada del veintiuno de agosto de mil novecientos ochenta y seis cuando en varias aldeas al noroeste de camerún sucedió algo que cambiaría para siempre la vida de sus habitantes al amanecer los pobladores despertaron con una visión aterradora ese día porque las calles estaban llenas de cuerpos sin vida incluso uno de los supervivientes relató que vio gente tirada en las calles en su pueblo murieron cerca de setenta y cinco personas sin embargo el número total de fallecidos eran muchísimo mayor porque llegó a alcanzar la friolera cantidad de mil setecientas víctimas mortales qué pudo causar semejante tragedia la respuesta era tan extraña como aterradora se trataba de unos gases tóxicos emanados del lago navíos que se trataba de un lago volcánico situado cerca de la frontera ante camerún y nigeria la gravedad de la situación incluso llegó a obligar al presidente a solicitar ayuda internacional y es que el misterio en torno al lago navíos requería expertos de todo el mundo y uno de ellos fue el médico británico peter baxter quien llegó a la zona dos semanas después de este desastre todavía había cuerpos de personas y animal los muertos esparcidos por las colinas cuando él llegó el pueblo de ensayos compuesto por pequeñas chozas de barro estaba completamente silencioso sin señales de vida cuando los investigadores se acercaron a este lago notaron que sus aguas lucían tranquilas pero contenían peces y vegetación muerta en la superficie la única especie que parecía sobrevivir era una especie de rana especial que había aquí que eran conocidas por su resistencia el profesor georg klein de la universidad de michigan también estuvo presente en este desastre decía que había una atmósfera escalofriante porque toda la gente y los animales estaban muertos los edificios estaban intactos como si no hubiera pasado nada al observar al lago quedó claro que había cambiado drásticamente porque el agua que un año antes era cristalina ahora era marrón rojiza los restos de la vegetación arrancada por las olas gigantes estaban dispersos por toda la orilla la evidencia apuntaba una ola de unos cuarenta metros que había devastado el área sin embargo el verdadero enigma era determinar qué había provocado esta alteración y sobre todo que había matado a tantas personas los informes iniciales sugerían que una erupción volcánica era la culpable pero esta teoría fue descartada rápidamente porque no había señales ni de explosión ni de devastación típica de un evento de este tipo así que todo buscaba que la causa tendría que ser otra y una de las pistas cruciales vino de un testigo que recordó que tras despertarse había vomitado algo negro con olor a huevos podridos o a pólvora y es que este detalle se convirtió en una pista crucial porque el gas responsable parecía ser dióxido de cara bono liberado en grandes cantidades desde las profundidades del lago