Misterio en Red 11x21: Señales del otro lado

Y en muchas ocasiones se habla de señales. Sí, esto que hacemos aquí, en la radio, no deja de ser la emisión de una señal. El ser humano se empeña también en transmitir señales más allá de nuestros confines. Las señales vienen y van. Las señales pueden ser notorias, pueden provenir de territorios conocidos, de ámbitos cercanos, pero también pueden llegarnos a través de las más sutiles formas.

Para muchos, desde luego, se establece una conexión con un territorio que no se observa a simple vista. Y que en muchas ocasiones hay señales que se transmiten a través de ese puente invisible. Y es precisamente, quizá, lo que esta noche se va a transformar en la materia en la que queremos profundizar.

¿Qué tal amigos? ¿Cómo estáis? Como siempre, queremos profundizar en todos vuestros mensajes, en todo lo que nos hacéis llegar, que cada vez, desde luego, la cercanía es más notoria.

Como siempre, vías habituales de contacto con el programa, nuestro correo electrónico radio arroba misteriored.com, redes sociales, tecleando a Misteriored en Instagram, en X, en Facebook y, por supuesto, también en el formulario de contacto siempre disponible en misteriored.com.

Y el estudio de la radio, que una semana más vuelve a elevarse, para transformarse en un artefacto viajero, quizá para transitar ese terreno que se escapa a nuestra visión, a la vista común, pero que para muchos reside más cerca de lo que se puede imaginar en primera instancia. Bienvenidos a Misteriored. Atrévete a cruzar el umbral hacia lo desconocido.

Aventúrate a descubrir que el misterio reside más cerca de lo que imaginas.

Traspasamos la línea de lo imposible. Misterio en red, con Esteban Palomo.

Primero no me daban a mí las vacaciones. Cuando me las dan a mí, no se las dan a mi mujer.

A mi mujer le digo, y me ha dicho, aquí pasa algo, que no es normal tantas trabas por un viaje.

Está claro que de aquí no nos quedamos y se acaba aquí. Yo creo que hay algo más.

A mala suerte, pues, saqué a los 47 años a una enfermana de cáncer y vino mal. Estaba yo con mi pareja, sentado en el sofá, y de pronto vino una ráfaga de un olor a rosas, y a partir de ahí me di cuenta que mi hermana no se ha muerto. Bueno, se ha muerto, pero no está muerta de verdad.