nº 305 ¿Cuándo se está obligado a confesar los pecados graves?
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Mons. Munilla desarrolla de forma breve este nuevo punto del Compendio del Catecismo de la Iglesia Católica.
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Número trescientos cinco del compendio del catecismo de la iglesia católica cuando se está obligado a confesar los pecados graves responde todo fiel que haya llegado al uso de razón está obligado a confesar sus pecados graves al menos una vez al año y de todos modos antes de recibir la sagrada comunión dice llegado el uso de razón dice al menos una vez al año estos hacer referencia también a sus mandamientos de la madre iglesia que dicen que comulgar al menos una vez al año por pascua por comulgar al menos una vez al año por pascua hablamos en números anteriores de como gracias a dios la práctica de la vida de la iglesia ha ido poco a poco pues hacia una práctica más frecuente no se hacía una comunión siempre que asistimos a la santa misa a diferencia de otros momentos los cuales muchas veces y asistía a la santa misa sin comulgar y por lo tanto obviamente para poder comulgar en la santa misa siempre que asistimos a ella debemos estar en gracia de dios y nuestro el objetivo de nuestra vida es vivir habitualmente en gracia de dios vivir habitualmente gracia de dios para que tengamos una vida eucarísticas una vida eucarísticas eso es maravilloso poder tener una vida eucarísticas una vida eucaristía nada o eucarísticas si queréis que es que cristo vivan en nosotros y eso supone vivir en gracia de dios y para eso obviamente nos confesamos un objetivo maravillosos del sacramento de la confesión es poder vivir una vida eucarísticas ahora hará vayamos a una pregunta no porque es necesario estar en gracia de dios para poder comulgar porque curiosamente también dice la el catecismo de la iglesia católica que la comunión que la eucaristía fuente del perdón de nuestros pecados venía les desde que uno comulgan do también se purifica de sus pecados venía les pero la iglesia nos dice que los pecados mortales tienen que ser confesados en el sacramento de la penitencia para poder comulgar sea la eucaristía nos purifica de los pecados pero los pecados graves tienen que ser confesados abonados a través del sacramento de la penitencia y esto como como lo entendemos por qué es esto así no hay una parábola que está en el capítulo veintidós de san mateo que es muy iluminado hora es la parábola del banquete de bodas la recordáis un rey un rey pues celebraba el banquete de bodas de su hijo es el padre dios padre que celebran las bodas del cordero de jesucristo y entonces invito no invito a los vida dos principales pero rechazaron rechazaron tal convite y entonces abrieron las puertas para que entrase en los pobres podríamos decirlo muchos que se creían justos fueron invitados y fueron finalmente abiertas las puertas del banquete a los pecadores estamos nosotros hemos sido invitados hace banquete pero lo curioso es que dice que la sala del banquete cuando se llenó de comenzar es el rey entró a saludar a los comensales y reparo que había uno que había entrado sin trajes de fiesta y le dijo amigo como has entrado aqui sin el vestido de boda y entonces el rey le rechazo atarlo de pies y manos y expulsando fuera fijaros es un es una parábola muy hermosa que ilumina iluminar la conciencia de que los pecadores hemos sido invitados al banquete de la eucaristía no hemos sido invitados porque fuésemos puros no porque de hecho aquellos los paypal es los que parecía que eran puros habían rechazado la invitación hemos sido invitados al banquete de bodas se ha abierto ese banquete a los que no lo merecía de ninguna de las maneras no pero obviamente precisamente porque hemos sido invitados de esa manera sin merecimiento alguno es lo menos que se espera de nosotros como signo de conciencia del donde la de la gratuidad del don que hemos recibido es vestirnos con el traje desgracia vestirnos con ese traje trajes desgracia no a la conciencia del del de la gratuidad el don tiene que seguir pues la responsabilidad de de acercarnos adecuada adecuadamente como es como si dijésemos no haber en el