ND Xtra - El vampiro de la granja Crogin

Este es el Misterio Extra de Nueva Dimensión.

En todas las culturas, en prácticamente todos los mitos del mundo, se habla de diferentes seres o espíritus que de vez en cuando asoman a nuestro mundo para todo tipo de fines oscuros.

Hablamos de diablos, de genios malvados, de espíritus burlones, de duendes traviesos, hablamos también de personajes secuestra niños o incluso roba almas. En fin, son muchos y muy variados, pero quizá uno de los más recurrentes es aquel personaje que regresa de la muerte para atacar a los vivos. Esa es la figura del vampiro, un vampiro que dicen se aparecía en un lugar llamado la Granja Crowling.

Conocemos esta historia gracias a un hombre llamado Augustus Heer, quien en el año 1922 publicó una autobiografía donde contaba una terrorífica historia relacionada con una vivienda familiar. Según su relato, su familia llevaba más de un siglo viviendo en una granja inglesa a la que llamaban la Granja Crowling. Tras muchos años decidieron mudarse y alquilar la propiedad, en concreto a dos hermanos y a una hermana, eran los Cranswell.

Según parece, la hermana, llamada Amelia, vivió algo sobrecogedor. Una noche a través de la ventana de su habitación, la cual daba por cierto a un cementerio, dijo vislumbrar algo similar a dos luces parpadeantes que parecían moverse entre las hileras de las lápidas. Al acercarse a la ventana, pudo comprobar como aquellas luces eran en realidad unos extraños ojos brillantes, pertenecientes a una pequeña figura de forma humana. Una figura que se aproximaba a la puerta de la vivienda. La mujer bajó inmediatamente y siempre según el relato, pudo escuchar el inquietante sonido de alguien que parecía arañar, pero no la puerta, sino la ventana de la habitación que acababa de dejar.

Fue entonces cuando subió y lo vio. Amelia estaba contemplando lo que describió como una cara horrible que tenía unos grandes ojos brillantes. De repente ese personaje deslizó una mano, consiguiendo abrir la ventana y entrar en su habitación. Fue entonces cuando Amelia gritó con todas sus fuerzas, lo que hizo levantarse a sus dos hermanos. Al momento ese ser, fuera lo que fuera, huyó saliendo por la misma ventana sin dejar rastro. Igual se trataba de un intruso que, ante el grito, se hubiera asustado, pero lo cierto es que meses más tarde, Amelia volvió a escuchar el inconfundible rasguño de ese ser que una vez más buscaba entrar en la habitación.

De nuevo Amelia volvió a sobresaltarse y gritar, y ante los gritos, uno de sus hermanos tomó un arma, disparando sobre la criatura que huyó malherida. El rastro de sangre era realmente visible, por lo que decidieron seguirlo hasta llegar a un lugar que no esperaban. La sangre les guiaba hasta el cementerio, en concreto hasta el interior de una cripta, sangre que parecía llegar justo hasta uno de los ataúdes. Dicen que los hermanos decidieron entonces sacar el cuerpo del difunto y descubrieron que efectivamente tenía una herida de bala. Acto seguido quemaron el cuerpo.

Toda esta historia publicada por Augustus Herr llamó la atención de diferentes investigadores quienes se presentaron en la zona para averiguar qué parte había de verdad o no en todo este relato, y la sorpresa fue que los lugareños comentaron que desde hacía ya mucho tiempo se hablaba de la aparición de un supuesto vampiro. Con el paso del tiempo no han sido pocos los que han ido a ese lugar en busca de respuestas y en busca de esa supuesta cripta. Hay que decir que también hay quien pone en duda que tales hechos ocurrieran de verdad, manifestando que según ciertos datos históricos las fechas no coincidirían. Pero eso en realidad ya no importa, sobre todo cuando los vecinos incluso a día de hoy están convencidos que el vampiro de la granja Krogling fue real y que quizá en algún momento se pueda manifestar de nuevo para entrar en la habitación de su próxima víctima. Buenas noches.