ND Xtra - El Wendigo

Este es el misterio extra de Nueva Dimensión.

Existen muchas criaturas ancestrales que pertenecen al folclore de los pueblos, las cuales navegan entre el mito y la realidad.

Sin embargo, hay una en concreto que aterroriza al punto de ser, al menos en Estados Unidos, fuente de innumerables películas de terror.

Un ser ancestral cuya historia ya está contada por los nativos americanos desde hace tiempo y cuyo nombre produce escalofríos.

El Wendigo El Wendigo sería una persona que habría sido maldecida por alguna clase de acto y cuyo cuerpo se habría transformado poco a poco en una suerte de extraño ciervo bípedo y horripilante.

Una criatura que vagaría por ciertos bosques de Estados Unidos para devorar a aquellos incautos que se cruzaran en su camino.

Por supuesto este tipo de historias resultan comunes en las tradiciones de algunos pueblos, pero hay quien asegura que ha podido toparse cara a cara con este horripilante ser.

Uno de esos testimonios fue recogido en el año 1957, cuando un hombre llamado Arnold Watson fue a un bosque con dos amigos para realizar una jornada de caza.

Al poco de adentrarse en el camino de ese bosque, su vehículo comienza a fallar, teniendo finalmente que seguir su aventura a pie.

Esto hizo que la noche les alcanzara, obligando a pernoctar en mitad de ese lugar.

Una noche que no sería en absoluto tranquila.

En plena madrugada, Arnold y sus compañeros aseguraron escuchar un rugido como jamás habían oído antes, un sonido tal como el propio Arnold declaró, salido del mismísimo infierno.

Los tres, alterados por la situación, decidieron salir escopeta en mano, apuntando con sus linternas al interior de la espesura.

Fue entonces cuando dijeron verle.

Un ser horripilante, de una gran cornamenta, que caminaba erguido y que mediría más de tres metros.

Pero lo que más impacto les produjo fue su rostro.

Era como el de un ciervo, pero descarnado, con gran cantidad de sangre, como si se acabara de alimentar de algún animal.

Su cuerpo lo describieron medio podrido, y su caja toráfica estaba expuesta, casi con las costillas al aire.

Con esta descripción podríamos pensar que se tratara de la visión de un ciervo en descomposición, pero tanto Arnold como sus compañeros aseguraron que ese ser, fuera lo que fuera, caminaba sobre sus dos patas traseras.

Muchos fueron entonces a investigar sobre este asunto, descubriendo que ya en el siglo XVII, los primeros exploradores dejaron constancia de la visión de algo similar.

En el año 1936, un padre jesuita llamado Paul Lejeune dejó escrito que una aldea fue atacada por lo que a él le pareció una especie de hombre lobo, y que los nativos llamaban Achen.

Ya durante el siglo XIX, un pueblo de Minnesota llamado Rosesu, fue objeto de la presencia de una criatura descrita de forma muy similar, y que asociaron a la desaparición de varias personas.

Pero, ¿de dónde surge este huéndigo? Los folcloristas aseguran que no es real, pero que es el reflejo de una época en donde muchas personas quisieron establecerse en ciertos lugares inhóspitos de Estados Unidos, y que con el paso del tiempo acabaron por caer en el canibalismo, lo que habría alimentado la creencia en alguna clase de espíritu maligno que transformaba a los hombres en bestias.

Pero también dicen que su origen parte de un trastorno mental que se producía entre los miembros de ciertas tribus.

Sus víctimas padecían de insomnio, alucinaciones, náuseas y rechazaban la comida normal.

La persona afectada llegaba a creer que un espíritu maligno le estaba poseyendo, por lo que antes de que éste completara su trabajo, la víctima pedía a otros miembros de la tribu que lo mataran.

Hoy en día las historias del huéndigo siguen transmitiéndose, y siguen apareciendo testimonios de aquellos que están convencidos se han topado con este terrible ser de los bosques, una criatura que en el fondo representa el lado más oscuro del ser humano.