ND Xtra - La maldición de Dudleytown

Este es el Misterio Extra de Nueva Dimensión.

Hoy vamos a viajar a uno de esos lugares denominados malditos y cuya historia está rodeada de todo un halo siniestro.

De hecho, dicen que es una de las ciudades fantasma más misteriosas de todo Estados Unidos, una localidad de la cual se advierte que cada objeto que en ella se encuentra es un objeto con una energía que te puede llevar a la locura.

Como sabemos, Estados Unidos fue poco a poco ocupada por el hombre blanco a medida que los colonos buscaban tierras para vivir.

Muchos llegaron a establecerse en zonas inverosímiles con tal de obtener esas tierras.

Uno de esos lugares fue una remota localización ubicada en el noroeste de la actual Connecticut.

Hasta allí llegó una familia, la familia Dudley, dispuesta a ocupar esas tierras y crear una próspera comunidad.

Al ser esta familia los primeros en ocupar las tierras, decidieron llamar a este enclave Dudley Town.

Todo esto ocurrió a principios del siglo XVIII, consiguiendo reunir a un gran número de personas, pero a medida que pasaban las décadas, la próspera Dudley Town comenzó a convertirse en un lugar maldito.

Todo comenzó con la llegada de un hombre llamado Gideon, quien llegó a Dudley Town acompañado de dos hombres desconocidos.

Es a esos hombres a los que se asocia la maldición de este lugar.

Estos visitantes comenzaron a afirmar que algunos miembros de la familia Dudley estaban siendo perseguidos por la corona inglesa, de hecho comenzaron a expandir el rumor de que uno de los Dudley había sido decapitado en Inglaterra por formar parte de alguna clase de culto maléfico.

Este rumor hizo que los habitantes de Dudley Town comenzaran a desconfiar de esta familia, pensando que igual ellos también practicaban alguna clase de ritual oscuro.

La situación fue tensándose entre los vecinos, una situación que se agravó mucho más por la poca productividad de las cosechas.

En realidad el lugar y aquella tierra no era demasiado apta para el cultivo, pero los lugareños comenzaron a culpar a los Dudley y a su supuesta maldición.

Pero esto se agravó todavía más en los años siguientes.

A la falta de cosechas se sumó un invierno durísimo en donde dos mujeres, Mary Cheney y Harry Clarke, acabaron perdiendo la cabeza y suicidándose.

Muchos escucharon a Harry Clarke gritar que veía demonios antes de acabar con su propia vida.

El miedo, la desesperación, la idea de que, en aquel lugar, se había desatado una maldición.

Junto a las malas cosechas, las extrañas muertes de estas dos mujeres y de algunas personas más, hicieron que cundiera el pánico en una población que cada vez iba siendo menos numerosa.

A principios del siglo XX, Dudley Town estaba prácticamente desierta.

Las pocas familias que quedaban contaban cosas que habían vivido en ese lugar, desapariciones de niños, casas que parecían incendiarse sin motivo aparente o personas que enfermaban sin ninguna clase de causa específica.

Por si esto fuera poco, las casas abandonadas se desplomaban con relativa rapidez, convirtiendo a Dudley Town en la verdadera estampa del terror.

Desde entonces, este lugar está abandonado, pero no son pocos los que no se resisten a atravesar sus calles, hoy llenas de árboles y maleza, e intentar, en alguna de las casas que aún permanecen en pie, descubrir sus secretos.

Hay quien habla de este enclave como un punto de alimentación negativo.

Citan que Dudley Town es un lugar inquietante que ha producido a algunos curiosos e investigadores lo que denominan brotes de locura.

Fue tal la cantidad de extraños acontecimientos que en el año 1999 las autoridades anunciaron que no permitirían la entrada a Dudley Town a nadie que no tuviera autorización y que no firmara un documento de entrada bajo su cuenta de riesgo, porque dicen que cada cosa, cada piedra, cada resto de lo que fue esa pequeña ciudad, sigue aún sumida en una tremenda maldición.