La nieta del Señor Linh Capítulo 14

Apenas al ojo la niña duerme apaciblemente a su lado pero eso no lo su ciega esa noche le recuerda la última que pasó en su país rodeado de oscuridad y miedo cabina durante días tras abandonar la aldea que ya no era más que cenizas se dirige al mar con indio en brazos cuando el fin llegó comprendió que casi todos los campesinos supervivientes estadio mercado como el y estaban anti desorientados con las manos vacías sin más posesiones que la ropa que llevaban puesta en aquel momento el señor le se sintió mal más rico que la mayoría él tenía su nieta sangre de su sangre y tenía su pequeño maleta sa y algunas partes pertenencias la vieja fotografía el saquito de de tela con un poco de tierra de la aldea negra y esposo hasta la tierra y que había trabajado durante toda su vida como su padre antes que él y su abuelo antes que su padre una tía guerra que lo sabía alimentado y recibir y resumido de barracas era centenares de personas ancianas una contra otras calladas con miedo de hacer algún ruido de intercambiar una palabra algunos murmuraba que iban a matarlos a todos que el barco no llegaría que los pasa que los pasadores a todos los dejaría anti abandonados a su suerte el señor patriota de la noche estrechas hasta a sam dio contra su pecho a su alrededor tuviera miedo e incertidumbre respiraciones anhelos las pesadillas luego llegó en la mañana con luz y el atardecer avistaron el barco un barco desvíen fijado que luego se pasó días navegando sol que aplastado el casco y la cubierta antes de al fin del día hundirse en el agua muy despacio como un astro muerto el señor y oye a los dos hombres jugar a las cartas en la otra punta del dormitorio y contarse historias en voz baja son relatos de tesoros y herencias fabulosas de tina repleta de pies te fías tras enterradas en algún remoto lugar del país natal sueñan en voz alta mientras juegan a mientras juegan sus cartas el anciano piensa en lo que dicen piensa en lo que realmente es su país y en lo que realmente es un tesoro abraza su nieta se duerme a la mañana siguiente lo tiene todo empaquetado ha hecho la maleta y guardado la ropa que le dieron en la oficina para los refugiados opera está listo la niña también esta lista vestidas con ropa sencilla dardos la camión pantaloncito el vestido que les regaló el señor barca esta cuidan que esta cuidadosamente plegado dentro de la maleta con la fotografía y el saquito que contiene el puñado de tierra la mujer del muelle y la joven intérprete llegan sobre las chica darle los buenos días señor ley se levanta se siente pesado no es que el dormitorio común sea un sitio muy acogedor pero había acabado de cogerle cariño casi sin darse cuenta había reconstruido en el algo así como la parte superviviente de una casa muerta les dice adiós a las tres mujeres que se vuelven para mirarlo y a los hombres que siguen enfrascados en su partida eso a dios que les vaya bien tío responden las mujeres sonriendo viciosa mente y sobre todo cuidan la nieta los críos son muy delicados en cuanto a los hombres alzan una mano el aire y agitan sin mirarlo eso es todo en el coche el anciano no las tiene todas consigo ve pasar calles que no reconoce ha empezado a llover con fuerza el agua resbala por los cristales de las ventanillas la ciudad parece incluirse tras esa pantalla móvil que alarga las formas y en borrón a y mezcla los colores el viajes largos el señor les no imaginaba que la ciudad fuera tan grande nunca cava las