Niños Fallecidos: entendiendo su trascendencia con Javier Espiritual

Efectivamente, es un tema muy delicado.

La verdad, siempre nosotros lo tratamos con mucho amor porque hay que entender las dos partes.

El niño, que ha muerto, ha fallecido, pero espiritualmente está, y también la familia, sobre todo la madre.

Esa conexión, nosotros siempre decimos a las familias, la conexión madre-hijo jamás se pierde, jamás siempre hay esa unión.

Y es lo que intentamos explicar.

Cuando sucede algo tan grave como, en este caso, una pérdida de un niño, no hace falta que haya nacido y haya fallecido, sino incluso un aborto, la conexión madre-hijo sigue.

Por eso también hay que entender que el proceso ese de duelo, de sufrimiento, dura tanto y es tan intenso, puede ser a la madre superintenso.

No solo a la madre, sino que también hemos comprobado que los hermanos también lo viven.

Nos pasó una vez un caso de una mamá con una niña que perdió un hijo, no llegó a nacer, y la niña hablaba con ese hermano, y la madre no entendía lo que sucedía, y cada noche la niña se levantaba de la cama, se iba al comedor, a oscuras, a hablar con un niño.

Me acuerdo, algo curioso y gracioso también para hablar de este tema, ¿no? ¿Por qué no? Me acuerdo que la madre me decía, es que no entiendo, a mí me da un miedo ver a mi hija hablando con no sé qué, y cuando me vino la sesión, lo primero que vi al lado de esta mamá era un niño, y le dije, uy, ¿has perdido un hijo? Y me dice, sí, pero tuve un aborto, creo que fue un niño, y tal, tal, y pues lo tienes al lado.

Y la mujer se echó a llorar y me dijo, ahora entiendo con quién hablo a mi hija, ahora entiendo que yo tengo esa sensación de que soy madre, que he sido madre y que sigue conmigo, y digo, es que nos acaban de ir.

Entonces, partiendo de eso, nos acaban de ir, es lo que hay que intentar entender y ayudar.

Es un proceso largo de una conexión espiritual que trasciende a todo lo que se pueda decir y explicar, pero que es así.

Entonces, siempre dar esa fuerza a las mamás, a la familia, a los hermanos, porque tienes un hermanito, ha sido mamá, está contigo, te está acompañando porque quiere, y lo que estás pasando y lo que estás sintiendo es real, realmente tiene esa conexión.

Ha habido esa parte de ti que has perdido, pero sigue contigo, y es lo que vamos a intentar hablar hoy contigo.

Gracias, Javier, gracias por este aporte y, sobre todo, por atreverte con un tema que seguro que puede ayudar a muchísimas personas en ese proceso de duelo.

Hablabas de cuando un niño no nato trasciende, en este caso, espiritualmente hablando, ese alma ya está entregada, es decir, ya está, a pesar de que no venga al plano físico o no lo percibamos, digamos, de alguna forma, viviendo en el plano físico, ese alma ya está entregada a ese cuerpo, es decir, que ya está consciente de alguna forma.

Sí, sí, y lo vemos en mi caso, de la mediohumidad.

Yo lo veo físicamente, o sea, me habla, interactúa, me dice incluso el plan que tiene, reconoce a todo el resto de miembros de la familia, y yo le pregunto, ¿pero qué ha sucedido? Me dice que no era el momento o que lo que venía a hacer era dar esa esperanza, porque, como digo, prefiero poner ejemplos para que todo el mundo lo entendamos y yo también me puedo explicar mucho mejor.

Había una chica que no podía quedar embarazada y la pobre, una vez que lo consigue, lo pierde.

Y el niño me hablaba y me decía, es que es para que no pierda la esperanza, yo voy a volver, pero que no pierda la esperanza porque puede quedar embarazada, va a ser madre, porque tiene que ser madre.

Y era lo que le transmitía a ella y le dio muchísima paz, pues creo que a los pocos meses consiguió quedar embarazada porque se abrió a esa posibilidad, porque creyó en lo que había sucedido y tiene un niño.

Entonces, es complicado a veces de entender, pero sí que es verdad que no se acaba ahí.

La función de ellos, el papel de ellos no es no llegaron a hacer o no.

Vienen a enseñarnos, oye, sigue, intenta, desde el corazón, si tú quieres, lo puedes hacer, yo voy a estar ahí.

O sea, ellos ni se enfadan, a veces me dicen, me ha pasado de gente que es que le he fallado, para nada, o sea, yo siempre los veo contentos.

Alegres, al lado de la mamá, o sea, un amor impresionante, que luego hablamos de cómo los veo y los tipos, que también puede ser llamativo para la gente.