"No es más sostenible el que tiene más dinero para comprarse un Tesla"

Lo que hacían nuestras abuelas antes de utilizar las velas de un calabacín para hacer un caldo ahora se llama ciro waist vale antes no se llamaba hachiro weiss pero eso era sostenible y estaba en la cultura vale del reusar cosas se te estropeaba alguna camiseta y se remendaba vale la ropa se re andaban no se tiraba directamente entonces creo que había una sostenibilidad ya instaurada en nuestra cultura que se ha ido perdiendo pues por el sistema capitalista que tenemos de esa cultura del derroche y de sus pib de usar y tirar que mucha culpa creo que también tienen las redes sociales las micro tendencias el constante la constante ansiedad de estar a lo último siempre en la última línea la última moda y de querer más y asociar el éxito a tener más cosas y a la acumulación material no entonces creo que la sostenibilidad no se tienen que que ver ahora como algo nuevo como una moda que está relacionada con la innovación con el nuevo mundo con las tecnologías sino que tiene que verse un poco más con volver a lo de antes les vale porque me doy cuenta de que parece que la sostenibilidad sólo se aplaude a la gente que tiene la accesibilidad económica muchas veces de comprarse un tesla de llevar una dieta vegana que muchos sabemos que que bueno a veces no es accesible para todos económicamente o por temas de ubicación porque quizás vives en un barrio donde no hay este tipo de comida y con mucho hay muchas cosas que son para gente privilegiada y parece que se aplaude más eso que una sostenibilidad que creo que está mucho más arraigada en en saberes de comunidades indígenas en conocimientos en historia sabes en artesanía y parece que esa como que es una sostenibilidad que sí que como digo pertenece más al pa asado o parece que se mira por encima como que no importa y creo que es mucho más verdadera naturalmente el podcast de la fundación biodiversidad con sergio fernández a veces no hay mejor manera de concienciarse de algo que formando parte de ese algo nuestra invitada de hoy se podría decir que muerde la mano que le da de comer pero lo hace convencida de que está en esa mano la posibilidad de cambiar una industria que tiene la etiqueta nunca mejor dicho de ser la segunda más contaminante del mundo hablamos de la moda y habla de algo que se asocia a glamour fama prestigio pero que algunas voces asocian ya con derroche consumo desmesurado insostenibilidad centenares de prendas usadas una única vez para un desfile y desecadas aún con la etiqueta colgando en un vertedero o cualquiera miles y miles de litros de agua consumidos en la producción de unos materiales que acaban abandonados sin opción de darles una segunda tercera o cuantas vidas soporte este mundo es el mundo de una invitada que ahora desde dentro intenta mostrar las debilidades y las oportunidades a su vez de esta industria estudiantes de derecho modelo divulgadora embajadora del pacto climático europeo y miembro de la red de verificadores climáticos lanzada por naciones unidas de desfilar para grandes marcas y en pasarelas de todo el mundo a alzar la voz para concienciar sobre la imperiosa necesidad de darle un vuelco a la industria a la que pertenece clara tome bienvenida naturalmente bienvenido al podcast de la fundación biodiversidad muchísimas gracias ser modelos lo que te ha hecho precisamente ver la vida de otra manera o la concienciación ya venía de otras etapas pues creo que me viene desde pequeñita no osea siempre en mi casa creo que ha estado bien predicado el tema del medioambiente mi padre bueno el escalador y alpinista y mi madre también es alpinista como joven no pero eso me ha dado o sea me ha hecho estar siempre conectada con la naturaleza a estar siempre en la montaña y ver el medio ambiente pues como parte de mi vida de algún modo pero es cierto que la moda más que nada me alejo un poco de esa isábena el coste ambiental de la moda rápida es insostenible cada europeo tira de media cada año once kilos de ropa zapatos y otros materiales textiles este sector es el cuarto mayor emisor de gases de efecto invernadero la industria de la moda emite anualmente entre cuatro mil y cinco mil millones de toneladas de dióxido de carbono su consumo de agua es uno de los más acusados con casi ocho millones de metros cúbicos anuales y contribuye en algo más de un tercio en la acumulación de microplásticos en el océano la solución pasa por consumir menos y de manera más responsable reducir la generación de residuos prolongar el ciclo de vida de los productos que adquirimos y aumentar su reciclado y reutilización dentro superficial no y que está basado mucho en la idea pues eso de lo que tú hablabas de del derroche de la superficialidad del lujo y eso te hace perder arte un poco y creo que cuando estuve ya dos años trabajando a nivel internacional es un poco que que me vine con los pies en tierra y dije vale esto me gusta hasta cierto punto pero no me llena y creo que hay mucho que hacer