No es materia constitucional

Muy bien la acción humana del joven de Mises, de Von Mises, la paraxiología, fundada por un filósofo anterior, polaco, y conozco bien sus fundamentos, conozco también las derivaciones que ha tenido, por ejemplo, en Pareto está muy influido por Mises, no solamente ahí hay un liberalismo absoluto utópico, no, ahí hay fundamentos muy serios para la teoría económica y para la teoría política.

Yo tengo buena opinión como personas de los defensores de la escuela austriaca y de los postulados de Hayek, o los derivados directamente de Von Mises, son más profundos, pero desde el momento en que añadimos a la palabra libertad, añadimos la palabra política y colectiva, libertad política colectiva, desaparece el antagonismo teórico entre nuestra filosofía de la acción y la de Von Mises.

Nosotros defenderemos, allí donde la libertad política colectiva necesite la intervención del Estado, es en el momento constitucional, porque nosotros no nos ocupamos más que de ese momento, de las reglas de juego, no de la jugada.

Y en las reglas de juego la historia ha demostrado que desde los fisiocratas hasta los anarquistas del Estado, la derecha liberal, el anarquista de los americanos, pues hay ejemplos para todas las concepciones de la política económica.

La política económica no es materia constitucional, es un error de la izquierda tradicional, la que proviene del marxismo, mejor dicho, perdón, la que proviene del comunismo, que desde que en aquellos tiempos de la democracia avanzada creen que en una constitución puede cambiar la historia humana.

Claro que sí, pero desde el punto de vista de la libertad no de la igualdad, una constitución verdadera cambia la historia humana desde el punto de vista de la libertad, porque las reglas de juego no permiten otra cosa que garantizar la libertad política, pero no entra en la igualdad.

Mientras que la teoría austriaca del liberalismo de von Mises y sus seguidores no está preocupada por la libertad política colectiva, lo que está preocupada es por el porvenir de la economía y del individuo, y cree que se adquiere mayor bienestar sin la intervención del Estado que con la intervención del Estado.

Es decir, entra de lleno igual, igual, igual que el comunismo en la jugada. Hay dos jugadas, o intervencionismo total, dirigismo total, comunismo, sovietismo, o libertad de mercado total, escuela austriaca.

Bueno, pues ni uno ni otro son materia de la constitución. Una buena constitución no entra en la jugada, lo único que aspira es a establecer unas reglas de juego garantizando la igualdad de oportunidades para todas las opciones políticas, igualdad de oportunidades, pero la constitución ha de ser respetada.