No podría suceder aquí T1: Shelbyville, Kentucky · Rockville / Ellington, Connecticut

Cuando Dini desapareció, rezaba continuamente a Dios para que nos ayudara a encontrarlo, para que nos enseñara dónde estaba.

No soy adivina, no estoy loca, pero Dios me mostró en mi mente la imagen de un río de aguas turbias y maleza.

Me quedé muerta de miedo.

No podría pasar aquí.

He venido al condado de Shelby.

Es una comunidad muy rural de Kentucky.

Hay pueblecitos diminutos, súper pequeños, que son preciosos.

Además, hay mucha agua, hay lagos, sitios para pescar y estar al aire libre.

Es una vida muy agradable y tranquila.

Por eso es mucho cante cuando ocurre algo espantoso.

Llevo muchos años viviendo aquí.

Este es un pueblo tranquilo y agradable con buena gente.

En las comunidades rurales, las personas se cuidan unas a otras, velan por los demás y respetan las leyes.

No me preocupa que alguien entre en casa ni nada de eso.

Yo soy muy de campo.

Aquí somos libres.

Tenemos la puerta abierta, las ventanas abiertas.

Todo está abierto.

En 1998, un hombre de 40 años llamado Kyle Dean Breeden, conocido como Deanie, era un miembro de la comunidad muy apreciado.

Por eso, cuando desapareció, la gente del pueblo lo pasó mal y cuando apareció su cuerpo, fue un horror.

Todo el mundo señalaba a los demás y como nunca encontraron un sospechoso, el caso quedó sin resolver.

Para esta comunidad era importantísimo que averiguaran quién lo había hecho para que Deanie tuviera justicia.

Pero no sé si el asesino de Deanie llegará a pagar algún día por lo que hizo.

Voy a reunirme con Susan King, que vive aquí, en el Kentucky rural.

Probablemente sea la persona que mejor pueda explicarnos qué falló en este caso.

¿Hola? ¿Susan? Hola.

Hola.

¿Cómo estás? Tengo las manos sudadas.

No, tranquila.

Hace mucho calor.

Es precioso.

Sí, trae, te has despeinado.

Peíname, ¿eres peluquera? Sí, pero ya me he jubilado.

Hoy te encargas tú de que salga mona.

¿De qué conocías a Deanie Breeden? Fui al instituto con Deanie.

Entiendo.

Y era muy mono, muy divertido y guapísimo.

Era graciosísimo, la mar de simpático.

Ya.

Bueno, le daba por decir que era un malote.

Los divertidos a veces lo son.

Cuando nos graduamos, yo seguí mi camino y él se metió a fontanero en el negocio de su padre.

Ya.

Y creo que sería en 1996 cuando vino con un primo.

Hacía la tira de años que no lo veía.

Así que esa noche nos fuimos por ahí y cuando me quise dar cuenta, estábamos saliendo.

Ya.

¿Estabais saliendo o ya no cuando Deanie desapareció? No estábamos juntos ya.

Rompí con Deanie unos tres meses antes de que desapareciera.

La última vez que alguien vio a Dean Breeden fue el 26 de octubre del 98.

Al día siguiente no fue a trabajar.

No creo que nadie sospechara que le hubiera pasado nada, la verdad.

Creo que la gente pensó que estaría por ahí de fiesta o divirtiéndose y que aparecería tarde o temprano.

Deanie desaparece.

¿Cómo te enteras de lo ocurrido? Su madre me llamó preguntándome si estaba en mi casa.

Le dije que no, que llevaba tres meses sin verlo.

Pero cuanto más tiempo pasaba, más se preocupaba la gente.

Algunos amigos de Deanie y amigos míos salíamos bien temprano cada mañana para buscarlo.

Lo buscamos por todas partes.

Toda mi iglesia reconociólo.