"No quiero que me dibujes", de Natalia Villanueva

Morir es un arte como cualquier otra cosa y yo lo sé hacer excepcionalmente bien también que parece un infierno también que parece de verdad supongo que cabrea hablar de vocación morir es un arte un poeta de silvia plan deseen que el arte es peligroso a su manera y hay muchos de cierto en eso hay algo en las artes que libera y desata los sueños y locuras del ronda ha sido el motor de numerosas transformaciones individuales y colecta con frecuencia también su reflejo el testigos de la sensibilidad del pasado remoto el advenimiento de un futuro que se precipita hacia nosotros como si sus imágenes estructuras y melodías supieran algo que nosotros ignoramos pero no sabéis porten pero gritar dos para salir era arrancando desde las entrañas lo sé coste link finito un flujo extraño de pensamiento que queda atrapado ana el testimonio del ámbar de los en las canciones sean compuesto obras universales en honor a toda clase de dioses y demonios la sede damos y réplica amos hasta la saciedad innovando constantemente en una fan obsesivo por crear algo hermoso y terrible y algunas veces la obra de arte crecen más allá de toda posibilidad tolerable a veces no sólo es el arte también hay al cual el artista que nos pertenece del todo báez tema como si tuviera un secreto que no se puede compartir en las expresiones te lo mundano sólo en el territorio infinito del arte y la ficción encontrará su espacio hasta que deje de ser ficción algo similar le ocurre a nuestro protagonista esta noche cuyo relato forma parte de la antología a medio camino del infierno el tercer libro de cuentos de natalia villanueva que en palabras de nuestro querido miguel garrido de vega en todos sus textos cortos vibrantes sin tiempo para lo superfluo late la pulsión de lo extraño y de la violencia inclemente sirva del salvaje relato que abre el volumen como declaración de intenciones sus temas son tan universales como pavorosos la familia en su aceptación más sanguínea las amistades casi siempre peligrosas el martillo del tiempo los secretos que toman forma sol vida la bici a la melancolía las casualidades que quizás no lo sean tanto así pues a como tense amiga apagar las luces se enciendan una vela y prepárense para uno de esos relatos cortos que hiela la sangre con la voz invitadas de camino arrocero merino con todos sus veces no quiero que me géneros un relato de natalia villanueva para la escuela te página yo